Tibás. Al salir de la Cueva , Keilor Soto pensaba que no tendría problemas para conciliar el sueño. Los sentimientos de culpa se le fueron, al ver que Saprissa salió de aprietos y sumó su primer triunfo en el Verano.
Corría el minuto 27 y el Monstruo iba arriba en el marcador, pero vino una jugada en la que Soto se vistió de villano.
El generaleño se equivocó en un pase en la parte baja y lo admite con mucha madurez.
“Es una confusión ahí, yo traté de salir jugando, pero son jugadas que pasan, tal vez exceso de confianza de mi parte, donde tal vez, creo, mi compañero David (Guzmán) estaba un poco presionado y lo más fácil era tirarla larga, pero decidí mal”, afirmó Keilor Soto.
Fue un instante, un pestañeo en el que le cayó un balde de agua fría, a él y a todos los morados también, porque aunque la acción ya no era de peligro, David Guzmán toca el balón con su mano en el área. El árbitro lo expulsó y sancionó un penal.
Maykol Ortiz lo cobró y logró la paridad parcial entre la S y AS Puma, pero lejos de desconcentrarse, Soto empezó a crecer en su juego y enmendar su falla.
Jeaustin Campos elogió esa actitud, pues dijo que a partir de ese momento crítico, “Keilor se jugó un partidazo”.
Por su parte, Soto confiesa que Saprissa tiene el firme propósito de culminar el certamen veraniego con el tricampeonato y más.
“Queremos ser la defensa menos vencida.Y para eso hay que trabajar día a día”, finalizó.