En diciembre pasado, a sus 28 años de edad, el artillero turrialbeño Kenneth Solano tomó la decisión de abandonar el fútbol para siempre.
“Estuve en Siquirres, llegué a los 100 goles en Segunda División y dije ya no más. Sentí que me cansé”, recordó en charla con La Nación .
Sin embargo, pese a haber colgado los tacos, hace un mes y medio el delantero fue llamado para regresar a Turrialba con la misión de integrar un equipo con solo jugadores del pueblo.
Solano volvió a las filas del cuadro azucarero y ayer demostró que su olfato sigue intacto al marcarle un doblete a la Liga.
El futbolista explicó que él trabaja de 7 a. m. a 5 p. m. en una ferretería local. Y entrena a partir de las 7 p. m.
Solano estuvo con San Carlos y Cartaginés en Primera División, donde según él “no tuve un entrenador que quizás me diera la oportunidad de jugar. Ahora estoy trabajando para intentar levantar a este Turrialba”.