La Liga emitió una sentencia que se convirtió en un doble castigo para el volante Juan Gabriel Guzmán.
Una reprimenda no fue suficiente, tampoco bastó ofrecer disculpas o someterse a una penitencia para ser perdonado tras insultar a sus compañeros en un audio privado.
El hoy exmanudo no solo se quedó sin equipo, luego de que los erizos rescindieran su contrato ayer, sino que tampoco podrá jugar con otro club a nivel local en lo que resta del certamen de Verano, debido a que el periodo de inscripciones del balompié tico está cerrado.
Guzmán tendría que esperar al menos tres meses para volver a firmar un contrato con otro club costarricense y sería hasta el Invierno cuando pueda sentir nuevamente lo que es disputar un juego oficial en Costa Rica.
“El periodo de inscripciones cerró el 5 de febrero y está claro está en el reglamento y hasta FIFA lo dice que no se permiten inscripciones después de esa fecha. Hay un plazo de protección, pero ya se venció”, manifestó José Pablo Molina, encargado de prensa de la Unafut.
Detonante del despido. La grabación en la que Juan Gabriel señala a sus compañeros con lenguaje soez y deja entrever que existe favoritismo hacia ciertos jugadores por parte del técnico Óscar Ramírez, fue prueba suficiente para que la Liga lo cesara sin contemplaciones, explicó el dirigente erizo Aquiles Mata.
“Todos los contratos que tenemos abarcan una serie de obligaciones y una de ellas es guardar confidencialidad sobre aspectos sensibles del club, sobre todo sí pueden afectar la imagen de la Liga y si esto se rompe, tenemos que tomar medidas”, enfatizó Mata, vicepresidente rojinegro.
El directivo agregó que Guzmán se expuso con sus declaraciones a ser despedido sin responsabilidad patronal.
Sin embargo, el jugador no estará solo para enfrentar este caso, ya que la Asociación de Jugadores Profesionales analizará los detalles del despido e intentarán ayudarlo, tras considerar que es muy grave que no pueda jugar por tanto tiempo.
“Vamos a conversar con el jugador y definir las causas que le dan para despedirlo. Hay que ver el alcance legal y el reglamento al que se apegan. Hay una versión del patrono, pero necesitamos revisar el contrato”, dijo Alejandro Sequeira, jerarca de Asojupro.
La Liga se mantendrá firme y la decisión está tomada; el mediocampista deberá cumplir un doble castigo que lo sacó de Alajuelense y también del Verano.