Alajuela. El Toluca aterrizó ayer en Costa Rica con tres importantes bajas obligadas por la convocatoria del Tri. Aún así, aseguran, que quieren triunfar en el Morera Soto para encaminar las semifinales de Concachampions, ante la Liga.
“Estamos ante un rival que juega bien, de local se hace muy fuerte y el objetivo que tenemos nosotros es venir a hacer un buen partido. El equipo viene mentalizado y motivado”, comentó el entrenador José Saturnino Cardozo.
El portero Alfredo Talavera, el lateral Miguel Ángel Ponce y el volante Isaac el Conejito Brizuela son los jugadores llamados a la selección mexicana para enfrentar a su similar de Estados Unidos.
Los tres seleccionados son estelares indiscutibles en el campeonato mexicano, en el que Toluca es segundo. Talavera y Brizuela fueron titulares en la vuelta de los cuartos de final de la Concacaf, ante el Earthquakes de San José, mientras que Ponce ingresó de cambio.
“Son jugadores importantes, están en la selección y estamos contentos por ellos. Pero Toluca tiene que jugar igual. Juegue o no Talavera, nosotros tenemos que hacer un buen partido”, agregó Cardozo.
Tampoco viajó el creativo Antonio Naelson, más reconocido como Sinha, por una lesión en la rodilla.
El conjunto azteca reconocerá la gramilla sintética del estadio Morera Soto hoy, a las 5 p. m.
“No tiene nada que ver la cancha, se juega igual, once contra once con un balón... Es lo mismo”, sentenció el entrenador de los llamados Diablos Rojos.
Alajuelense concentrado. Entre tanto, la Liga no ha dejado de pensar un solo momento en las semifinales del torneo regional.
El entrenador Óscar Ramírez dividió la planilla en dos grupos, una parte se quedó alistando el partido ante el Toluca y la otra viajó a Guápiles para el triunfo, por 0-2, del sábado ante el Santos.
Así se puede saber que los que jugaron ante el conjunto caribeño quedan prácticamente descartados para ser titulares en el choque de mañana. Se trata de jugadores como Rónald Matarrita y los sancionados Patrick Pemberton, José Salvatierra y Jerry Palacios.
Se espera un llenazo total mañana, con lo que la taquilla ascendería a los ¢75 millones.