Transcurría el minuto 13 de un ajustado clásico nacional en la final del Torneo de Verano del 2014, hace aproximadamente un año, cuando el ariete Jonathan McDonald escribiría uno de sus capítulos más amargos en el fútbol nacional.
Gracias a un codazo sobre David Guzmán, el árbitro Jeffrey Solís mostró la roja a un explosivo McDonald, quien condenó a su equipo a jugar con 10 hombres en un compromiso que definió el campeonato de Saprissa con un gol de Hansell Arauz.
Esta acción fue reprochada por lo dirigentes manudos, quienes lo declararon tranferible (por $50,000) a falta de dos años para que se cumpliera su contrato. La gota que derramó el vaso fue una cómica fotografía del goleador haciendo alusión a esta jugada que, según los liguistas, les costó el título.
Tras superar esta angustiante etapa, McDonald enterró el pasado y se convirtió en el héroe manudo que el domingo llenó de esperanza a los rojiengros con un doblete en las semifinales del certamen actual."El fútbol da nuevas oportunidades y trato de aprovecharlas porque uno nunca sabe lo que pasará en el futuro. El mal momento que vivió mi familia. Me propuse que no quería volver a tener un momento así, perdió mucho en un año y no quería vivirlo de nuevo", dijo el ariete, luego de anotarle un doblete a Saprissa.
Las 19 dianas hacen de Jonathan McDonald una ficha inamovible del actual esquema de Óscar Ramírez.
El romperredes se convirtió anoche en el cuarto jugador en la historia de los manudos en anotarle un doblete a la S en dos juegos distintos y se unió a Bernal Mullins, como los únicos dos jugadores en concretar dos goles en series de ida y vuelta ante los tibaseños, según datos del estadígrafo Cristian Sandoval.