Javier Delgado cree que por la crisis que vive Alajuelense, la decisión de nombrar a Wílmer López con otros dos hombres de la casa es la mejor decisión.
El 'sheriff' fue el último exjugador manudo en tomar las riendas de Alajuelense y además dirigió al conjunto rojinegro en el pasado Torneo de Verano, antes de ser despedido y sustituido por José Giacone, quien renunció ayer tras perder ante Carmelita.
"Esa mezcla de Wílmer, Cristian Oviedo y Pablo Izaguirre me parece que es una buena medida por el momento en que está el equipo. Un entrenador de afuera que no conozca el interior de Alajuelense necesita un periodo de adaptación mayor; entonces me parece que en este momento fue la mejor decisión", explicó Delgado.
Según el técnico, para el Pato no será difícil asumir un equipo grande en medio de tanta presión, ya que él vivió como jugador momentos dulces y otros difíciles.
"Si usted ha estado prácticamente toda su vida futbolística con ese equipo grande, no es tan impactante. Cuando uno ha vivido toda esa experiencia como jugador, ha ganado y perdido títulos y ha hecho una carrera en ese club, siempre es una gran responsabilidad, pero hay un conocimiento pleno de dónde uno va a estar parado, de lo que significa la presión y lo que encierra estar en un equipo como Alajuelense", agregó el 'Sheriff'.
Para Delgado, un punto a favor de Wílmer es que, al ser un ídolo de la institución, cuenta con el beneplácito de la afición, aunque aclaró que al final de cuentas los técnicos se miden por resultados y que eso es lo que necesitan y quieren tanto los aficionados como la directiva.
"De principio, es algo positivo, pero después usted entiende que será tratado como cualquier otro entrenador, que va a depender de resultados, pero de principio, el respaldo de la afición es importante... hasta la convocatoria que se pueda tener en el estadio por una figura como Wilmer; creo que por ahí también va el pensamiento de la decisión que han tomado. Pero insisto, en el momento en que está Alajuelense, cualquier persona que hubiese llegado va a depender de buenos resultados", opinó.
La Nación le consultó al 'sheriff' acerca de la inestabilidad del banquillo manudo pero prefirió no ahondar el tema y se limitó a decir que “eso es una pregunta para los que en este momento están al mando del equipo y lo tienen como está”.
Delgado asumió el banquillo manudo en el 2003, en el mismo año en que se retiró como futbolista. Como entrenador de Alajuelense ganó la Copa de Campeones de Concacaf en el 2004 y fue campeón nacional en el campeonato del 2004-2005. En la siguiente temporada fue despedido. Delgado volvió al equipo para el 2016, pero solo dirigió el Invierno y fue cesado luego de caer en la final ante Herediano.