El panorama está tan claro y sencillo de entender para el Club Sport Herediano que hasta podría resultar peligroso.
El Team no tiene más camino al título que la victoria abultada, salir esta noche a la cancha del estadio Eladio Rosabal Cordero y vencer por más de tres goles a la que es su “bestia negra” de este Campeonato de Verano.
Solo así podrá quitarse de encima el peso del 3-1 con que Cartaginés lo abofeteó el domingo pasado, en primer juego de la final. Solo así podrá dejar en sus vitrinas una copa que por ahora pinta más de color blanquiazul.
Ganar 2-0 es una opción para los florenses, cierto, pero también un arma de doble filo.
Igualar el marcador global sería llevar el juego al alargue y abrir las puertas a la posibilidad de decidir el título desde los once pasos, una instancia de ingrata memoria para los rojiamarillos.
Frente a tales antecedentes, es lógico pensar que el Team preferiría ir a la segura, soltar la fiera y atacar salvajemente a su rival desde el primer minuto.
Sin embargo, otra vez el arma podría volverse en su contra. El mejor panorama para Herediano sería conseguir un gol en los primeros minutos, eso les daría tiempo de sobra para darle vuelta a la serie, de la mano de un Rosabal Cordero que para entonces estaría convertido en el mismísimo infierno.
Para llegar a ese escenario, Marvin Solano tiene varias cartas que puede jugar: renunciar a un contención, dejar a Esteban Granados el trabajo sucio y sumar a Elías Aguilar, José Sánchez o Jorge Barbosa en el once inicial.
En el centro del campo, Aguilar se juntaría con Yosimar Arias e Ismael Gómez para formar un envidiable tridente creativo.
Sánchez y Barbosa podrían aparecer más hacia el costado, buscando espacios para clavarse en diagonal, con la pelota al pie y el acelerador hasta el fondo.
También la incorporación del volante Esteban Ramírez como lateral derecho (ante las lesiones de Derrick Johson y Marvin Obando) podría añadirle ofensiva y velocidad al Team por una zona en la que los brumosos no han estado muy finos últimamente.
No obstante toda estrategia tiene su punto débil, y en este caso lo conocen bien ambos rivales. Si Herediano se va al ataque, terminará abriendo espacios por donde la metralla brumosa podría filtrarse y escribir el epitafio rojiamarillo.
En el cuartel herediano nadie piensa en panoramas oscuros. Saben que están cerca de la corona y no pueden bajar la guardia.
Cartaginés llega hoy como virtual campeón y solo ellos podrán bajarlo del trono, firmar la remontada en esa ‘noche mágica’ en la que todos aseguran “cre3r”.