Seis meses de baile, música a todo volumen, festejos en casa y de visita; toda una juerga con pinta de carnaval épico de Herediano, que parece no tener fin, aunque Santos amenazó ayer al sacar un empate 2 a 2 en el Rosabal Cordero.
Los guapileños se cansaron de tanto jolgorio y al menos le bajaron un poco el tono a la farra de los florenses.
De igual forma el conjunto rojiamarillo igualó el récord del invicto más largo en un arranque de campeonato, al llegar a 21 compromisos sin conocer la derrota, racha que logró Saprissa en 2003, también con Hernán Medford como entrenador.
Además, siguen teniendo a mano superar la marca de 53 puntos que impuso la Liga en torneos cortos, en el Invierno 2014.
El Team llegó a 51 y si suma de a tres en el cierre contra Carmelita se dejaría el galardón.
Sin embargo, la fiesta no fue completa ayer en el Rosabal y en el paladar de unos aficionados acostumbrados a ver caer víctima tras víctima, quedó el sinsabor de no lograr el triunfo.
Los guapileños lanzaron una advertencia de lo que se viene en la cuadrangular.
Fueron al recinto del campeón, se guardaron a Wílmer Azofeifa, Edder Monguío, Starling Matarrita, Cristhiam Lagos y Michael Barquero de arranque (todos titulares) y de igual forma se plantaron con autoridad y salieron con una unidad, que da más para la moral que para la tabla.
Johnny Chaves y sus jugadores serán uno de los rivales más complicados para Herediano en su ruta al bicampeonato.
Los santistas demostraron ayer la regularidad y rigurosidad táctica que les caracteriza.
Se entregaron en la cancha con un esquema 1-5-4-1 para defender y supieron golpear en ataque.
Los actuales monarcas se vieron sorprendidos en el minuto 31 con el tanto de Pablo Arboine de cabeza. El central se impuso tras el centro de Osvaldo Rodríguez en táctica fija.
No obstante, con los florenses al frente no hay nada seguro. En el 38’ José Guillermo Ortiz superó en las alturas a dos defensores visitantes y abombó las redes, tras el servicio de Júnior Díaz desde la izquierda.
El juego era un verdadero pulso entre dos fuerzas parejas, pese a las diferencias de elementos con que cuenta cada club.
En este intercambio de golpes, los florenses golpearon otra vez con un golazo de Óscar Esteban Granados de larga distancia.
El volante tomó la pelota en la frontal del área en el 44’ y sin pensarlo dos veces remató de seguido para enviarla al fondo y encaminar lo que parecía una victoria más para su equipo.
La mesa estaba servida para el complemento, pero de nuevo los santistas fueron un invitado incómodo y no se quedaron atrás.
En el 56’ Reimond Slas también consiguió una joya de anotación.
Tomó un balón suelto y acarició la redonda con la zurda, para colocarla en el ángulo derecho.
El Team intentó subir la música y retomar el baile, pero Chaves y sus dirigidos no permitieron nada.
La celebración se pausó, aunque la juerga sigue.