Coronado. Era una espinita que traían clavada desde la primera fecha del Torneo de Invierno, desde aquel 1-1 que los coronadeños sacaron del Rosabal Cordero, a punta de garra y orden.
Anoche, Herediano logró saldar con una victoria a domicilio la deuda que tenía con Uruguay, y no pudo hacerlo en un mejor momento.
El cuadro florense dominó de principio a fin las acciones y los tres puntos obtenidos ayer, con total justicia, le ayudan a encumbrarse aún más en su lucha por el liderato del certamen.
Aunque Uruguay fue el primero en llevar peligro al arco rival, apenas 60 segundos después del pitazo inicial, bastaron cinco minutos de juego para que el Team se adueñara de las acciones.
José Sánchez y Yosimar Arias se juntaron en la mitad del campo y, con la pelota cosida al pie, comenzaron a hilvanar jugadas, que Anllel Porras, Mínor Díaz o el mismo Arias cerraban con remates de mediana o larga distancia.
Uruguay no encontró más el camino al arco florense. Aunque intentó copiar la fórmula de toque rojiamarilla, todos los intentos de los locales quedaban en piernas de un rival que supo asfixiarlos cuando no tenía la pelota y esperarlos con orden en su consabida línea de cuatro zagueros.
Solo un tiro libre de Marvin Angulo, que pasó muy cerca del ángulo derecho, logró inquietar un poco a los visitantes, durante toda la primera parte.
Al inicio de la segunda etapa, la metralla florense aumentó de intensidad y peligro.
Primero fue un remate de Díaz que se fue por encima del horizontal; después un doble intento de Yosimar, desde la entrada del área: uno se fue alto y el segundo se estrelló en el horizontal.
Por lo visto sobre el terreno, todo hacía pensar que Uruguay era una bomba de tiempo y sería cuestión de minutos para que el campeón nacional abriera el marcador.
Dicho y hecho, al 67’ el guardameta Ricardo González rechazó con los puños un remate de Sánchez, Esteban Granados fue tras el rebote y centró desde la izquierda para que Arias llegara barrido a empujarla al fondo. El 0-1 era justo a todas luces.
Uruguay esbozó una respuesta, pero fue más de lo mismo.
Herediano no se conformó con la ventaja y siguió tocando e insistiendo con el desborde de sus punteros hasta que logró aumentar el marcador.
Al 83’, Anllel Porras volvió a superar por velocidad la marca de Keynner Brown y, a la entrada del área, soltó el trallazo de derecha.
Su remate se estrelló contra el palo, pero Verny Scott estuvo atento para recoger el rebote y con un clase, la dejó en la red.
Así cayó la lápida sobre el conjunto coronadeño.
La afición florense ( mayoría en el Labrador) agradeció el espectáculo cantando el “ole” y empujando a los suyos para ir tras un liderato que pinta cada vez más cerca.