Heredia. El subcampeón nacional presentó a dos nuevas piezas para afrontar el Campeonato de Verano 2014, ayer en el Rosabal Cordero.
Se trata del mediocampista Luis Diego Cordero y el atacante Andrey Francis. Ambos jugadores estarán vinculados con el Herediano por dos años, lo equivalente a cuatro certámenes cortos.
Cordero tuvo un paso poco destacado el torneo pasado con el Saprissa. El volante de 25 años disputó 11 encuentros, de los cuales solo en cinco inició como titular.
Por otro lado, Francis vino con el estandarte de figura de Limón F. C., cuadro que adolece de serios problemas económicos desde el 2011.
El atacante caribeño, de 23 años, se destacó en la temporada anterior, jugó 18 encuentros y concretó cuatro anotaciones, incluso portó la banda de capitán, la que compartió con Kevin Cunningham.
La incorporación de Andrey tiene un elemento adicional, pues llegó en el momento en que su hermano Waylon se despide de la institución herediana, a la cual se vinculó en el Verano 2012.
“Yo le dije que lo que tiene que hacer aquí para que lo tomen en cuenta es trabajar duro a diario, porque aquí la competencia interna es fuerte”, le aconsejó Waylon a su hermano, de la misma edad.
Por su parte, el presidente del Herediano, David Patey, fiel a su estilo carismático, se mostró complacido con los dos nuevos jugadores.
“Estos son refuerzos que vamos a seguir presentando. Nuestra meta es seguir luchando todas las posibilidades para lograr el campeonato y bienvenidos sean”, destacó Patey ayer en el Rosabal.
Aquil Alí, directivo de la institución florense, fue muy claro en decir que estos son apenas los primeros refuerzos y que no le cerrarán la puerta a ninguna oportunidad.
Firma de autógrafos. Al terminar con la presentación de Francis y Cordero, el equipo se movilizó a la gramilla para realizar su primera práctica del año.
Las graderías se fueron llenando poco a poco de seguidores que coreaban “el Team, el Team ”.
Patey le solicitó a sus muchachos que firmaran autógrafos, que ningún aficionado se quedara sin una firma, esa era la consigna.
Fue cuestión de segundos para que los seguidores invadieran el rectángulo del escenario.
Sin lugar a dudas la firma más cotizado fue la del goleador Víctor el Mambo Núñez, quien estuvo a gusto entre tanto tumulto .
Todos los jugadores y cuerpo técnico fueron solicitados, hasta el mismo Patey tuvo que firmar un par de cuadernos y banderas.
“Ojalá todos los entrenamientos terminaran así”, decía un aficionado, al salir de la cancha.