La sensación que genera la amargura de perder es solamente un recuerdo lejano en Herediano. Sus fanáticos se volvieron adictos a celebrar y a estar en la cima, todo por culpa de un equipo que terminó la primera vuelta del Apertura invicto, tras golear a Santos 1 a 4, y ya acumula 14 fechas sin caer, desde el torneo anterior.
Cómo no hacerlo, si los florenses lucen un 82% de rendimiento en el segundo semestre del año, apenas recibieron cuatro goles y anotaron 17. Son los dueños del primer lugar con 27 puntos, cinco más que Saprissa, que es segundo.
El duelo ante los caribeños de este miércoles parecía sumamente complejo, si se toma en cuenta que los santistas juegan bien al fútbol, son atrevidos y se plantan ante cualquier oponente.
Incluso, los dirigidos por Johnny Chaves lograron poner contra las cuerdas al campeón y lo golpearon primero.
Johnny Chaves complicó la circulación en la zona media del Team con buena marca, combinaciones acertadas en la medular, al punto de limitarlos a tres remates en la inicial (dos directos y uno desviado).
El tanto local fue una clara muestra de esto: Osvaldo Rodríguez recuperó e inició la acción, Kenny Cunningham prolongó al costado, Reimond Salas centró y Edder Solorzano cerró en el corazón del área en el 23’.
Hernán Medford se fue al descanso con una serie de preocupaciones, pero este Herediano tiene la capacidad de salir de la adversidad y, mientras tenga vida, es imposible pensar que todo está resuelto.
Apenas en el 51’, los florenses iniciaron su remontada, a costas de un Santos que desde este momento perdió la cabeza.
El señalamiento de penal, ante una falta que no era de Edder Monguio sobre Jairo Arrieta, provocó el desplome local y el resurgir rojiamarillo.
Rándall Azofeifa no solo fue el capitán en cancha, sino que asumió el timón y cambió por gol el lanzamiento.
Herediano retomó el control y borró a un conjunto de Chaves que se dedicó a reclamarle al central Keylor Herrera y se olvidó de los conceptos que lo tienen como protagonista.
En el 66’, Rándall volvió a castigar, esta vez de larga distancia, con un disparo que se desvió en el camino y no fue bien atacado por Alejandro Gómez.
Hernán Medford y sus dirigidos no tuvieron piedad por el descontrol y mostraron toda su hambre. Jairo Arrieta se sumó a la fiesta y dejó atrás su sequía goleadora. Arrieta aprovechó un servicio de José Guillermo Ortiz y en el 71’ definió en un mano a mano con Gómez.
No obstante, la gran figura de la noche fue Azofeifa. El volante castigó una vez más en el 77’, para firmar su triplete y asumir también el liderato de goleo con ocho tantos, este último también de penal.
El Team no cree en nadie, más que en sí mismo y no le basta solo con defender el campeonato, sino que se mantiene invicto y busca más.