Heredia. El Club Sport Herediano llegará esta noche al estadio Ricardo Saprissa Aymá con una doble obligación de puntuar.
Primero, necesita llevarse al menos un punto de la casa del líder para mantenerse en el segundo lugar del Verano y optar por la ventaja deportiva para las semifinales.
Segundo, urge de cualquier resultado que no sea una derrota para frenar esa racha negativa que ya comienza a decepcionar a la feligresía rojiamarilla y a hacer mella en los propios jugadores.
Mírese por donde se mire, el juego de hoy será vital para los dirigidos por César Eduardo Méndez, sobre todo en la parte anímica.
Un triunfo o un empate podrían marcar el renacer de un equipo que no encuentra su característico estilo de juego desde que el timonel uruguayo llegó al banquillo florense, cuatro partidos atrás.
Un nuevo tropiezo, en cambio, podría hundir aún más la moral de los heredianos y dejar en tela de duda no solo la ventaja deportiva, si no hasta la mismísima clasificación a la segunda ronda.
“Estamos conscientes de lo que viene, de que hay que salir adelante. La idea es mantener la base del equipo, es retomar el camino, retomar ese chip ganador, le hemos dado trabajo al equipo para que ese chip cambie y el éxito llegue al club”, aseveró el asistente técnico florense Sandro Alfaro.
Buen recuerdo. Entre todos los número negativos que arrastra el Club Sport Herediano para el duelo de esta noche ante los morados, salta una estadística positiva.
El hoy técnico rojiamarillo, César Eduardo Méndez, es el único estratega que ha podido vencer al Saprissa en este certamen.
Ocurrió en la primera fecha del Verano, cuando el uruguayo dirigía a Pérez Zeledón y derrotó a los morados, con nueve hombres, en el propio estadio Ricardo Saprissa.
“Recuerdo que en esa primera jornada todo el estadio gritaba que se fuera Rónald González, hoy él y Saprissa viven una etapa buena, porque hubo un gran respaldo de la junta directiva”, afirmó Méndez.
El timonel tiene claro que aquel Saprissa es muy distinto al de hoy, sin más puntos débiles que las ausencias de los zagueros Heiner Mora y Adolfo Machado.
“Las bajas son importantes porque ellos tenían una continuidad de juego y los jugadores que van a sustituirlos tienen características diferentes, ahora depende de nosotros aprovechar esas situaciones”, agregó el suramericano.