El Rosabal Cordero comienza a tomar tintes de fortaleza. La casa florense fue anoche escenario del tercer triunfo consecutivo de un Club Sport Herediano que, atrincherado en su reducto, suma victorias cuando más las necesita.
Al frente tuvo a un Santos de Guápiles que salió a la cancha con ocho variantes en su plantel titular para ver si evitaba que se repitiera el naufragio sufrido el fin de semana en Puntarenas.
La propuesta dio resultado... Aunque solo los primeros diez minutos. Después de eso, Herediano soltó sus piezas y, con la pelota pegada al pie se adueñó del juego.
Ahí empezó a crecer la figura de Ismael Gómez. El argentino prácticamente se amarró el esférico al botín y desbordó a placer por el centro de la pradera santista.
Y fue en una de sus genialidades que nació la primera anotación florense. El Chucky majó la pelota dentro del área, burló a su celador y centró para que Yosimar Arias llegara sin marca a dejarla en la red.
Cuando más espectáculo daba Herediano, Santos consiguió el empata en un descuido de la defensa florense que dio por sentado que Argenis Fernández no alcanzaría un balón y el Correcaminos los sorprendió con una diagonal al área para que Carlos Ramírez nada más empujara la pelota al fondo.
Dos minutos después, los rojiamarillos enmendaron su error con un veloz contragolpe que, de nuevo, Yosimar envió a los cordeles.
El arranque de la segunda mitad fue casi una fotocopia de la primera. Santos esbozó algunos acercamientos, pero pronto cedió terreno al dominio herediano.
En la primera aproximación de los florenses, Mario Víquez derribó a Marvin Obando dentro del área y puso la lápida sobre su equipo.
Víctor Núñez cobró implacable para poner un 3-1 que no podría haber sido más justo.
Con un Santos desaparecido, Herediano volvió a adueñarse del cotejo y no tardó en marcar una sentencia tempranera.
El 4-1 llegó luego de una gran jugada colectiva. Un tiqui-taca que Junior Alvarado concluyó de un certero cabezazo dentro del área.
Ahí se acabó el juego. Yosimar y Chucky se fueron de cambio y Herediano comenzó a pasear la pelota dejando que se gastaran los minutos, con un ojo en Santos y el otro en Pérez Zeledón, este sábado.