¿Cómo asimila este momento de su carrera?
La verdad no le miento, ha sido un momento sumamente difícil. Me venían saliendo las cosas muy bien y que me suceda una lesión de estas es muy duro; he tratado de ser lo más maduro posible, pero es impresionante el dolor que siento.
¿Cuándo se dio cuenta de que tenía una ruptura de ligamento cruzado?
Fue antes de la operación del menisco. El cirujano me saludó y cuando tomó mi rodilla y me hizo las pruebas, inmediatamente sintió que el ligamento estaba roto. Él lo vio y lo comentó normal con los otros doctores; yo no lo podía creer, por dentro me decía: ‘Estoy fuera del torneo’. Empecé a decaer un poco y sentí que muchos sueños que tenía este año se vinieron abajo.
¿Antes del choque con el portero Darryl Parker ya arrastraba molestias en la rodilla?
Sí claro, yo ya traía unos síntomas de la lesión. Antes de empezar el torneo me venía afectando un poco tras un golpe con un compañero, pero en ultrasonidos todo me salía bien, tanto meniscos como ligamentos, pero después del golpe con el portero de Uruguay ya sentí la rodilla falseada.
Es la tercera lesión grave en un año, incluida la que le hizo perderse el Mundial. ¿Por qué cree que le pasa esto?
Soy un jugador que siempre trato de dar el máximo, siempre en los entrenamientos doy lo mejor para sentirme bien en el partido. Voy al límite en cada jugada.
¿Cuánto duele perderse esos juegos ante el América y un eventual llamado a la Selección?
Duele mucho perderme este tipo de partidos. La Concacaf era un torneo en el que tenía mucha confianza. Estoy muy dolido, no lo voy a negar, pero tampoco puedo estar deprimido y todo el día decaído porque le haría daño a mi familia. Trato de estar cien por ciento positivo.
¿Se le escapa de nuevo esa meta de jugar con Selección?
Uno como futbolista siempre tiene el sueño de volver a la Selección. Pensé volver a la Sele en este año; tenía esa meta e iba a hacer todo lo humanamente posible para volver a estar ahí.
¿Se puede comparar esta lesión con la que tuvo antes del realizarse el Mundial?
Son muy difíciles ambas. Esta conlleva un proceso más lento de recuperación. La veo como una prueba más en mi vida.