"Lo primero que voy a hacer cuando me den luz verde, es parar un balón con el pecho, yo creo", esa frase que entre sonrisas expresó Gabriel Badilla resume el momento anímico que vive, en su tercer semana de recuperación tras la operación a corazón abierto.
El defensor del Saprissa accedió a una entrevista con La Nación, en la que se mostró motivado por cómo se siente tras la difícil prueba que tuvo que atravesar para la extirpación de un tumor benigno en el corazón.
Badilla explicó que se encuentra realizando pruebas físicas en las instalaciones deportivas de la Universidad Nacional, las cuales son supervisadas por el cuerpo médico morado, así como los galenos que le realizaron la cirugía.
"La gente que me ve caminando por ahí se sorprende de ver lo rápido que va la recuperación, me siento bien y con ganas de seguir adelante", expresó el zaguero.
Ansioso por volver. Ante la noticia de que podrá a volver a jugar fútbol con toda normalidad, Badilla ansía ese momento, pero sabe que tiene que ir paso a paso.
"Me parece a mí que va a ser algo más que todo es mental, porque en el momento que me den luz verde, que Dios primero yo sé que va a ser pronto, antes de eso van a haber muchísimos exámenes, van a haber placas, cosas muy exhaustivas. Me dijeron que cuando se haya cumplido un proceso que es este que ya empecé, va a haber otro camino hacia ya estar otra vez de vuelta en el alto rendimiento", reconoció Badilla.
De paso, el defensor saprissista dijo que tiene un mejor corazón.
"Yo sé que el corazón me lo dejaron mejor que antes, por el tipo de válvula que me pusieron más bien con como tres milímetros más grandes que la natural, entonces el doctor me dijo que eso es una ventaja, así que en ese aspecto lo que juega mucho es la parte de la cabeza a la hora de volver a jugar, que Dios primero que con ese ímpetu de jugar son cosas que se olvidan de un pronto a otro.", concluyó Badilla.