De alinear hoy ante Alajuelense en el Fello Meza, el mediocampista Danny Fonseca se convertirá en el segundo jugador con más partidos en la historia del Cartaginés .
Según datos del periodista y estadígrafo Gerardo Coto, el exmundialista tiene 328 compromisos disputados con los brumosos y está a solo uno de Marco Tulio Hidalgo y Miguel Calvo, quienes están igualados en el puesto de plata.
El líder es la insignia blanquiazul Leonel Hernández, con 360.
“No sabía de la marca. Me sorprende la verdad. Quizás podría haber superado la marca del gran Leonel si no hubiese jugado esos cuatro torneos con Brujas. Tampoco es que me arrepiento, porque ahí salí campeón y es una experiencia que ahora puedo darle a los jóvenes de aquí”, manifestó Fonseca ayer, luego del entrenamiento brumoso.
El volante debutó en 1997 de la mano del ahora técnico de Orión, Juan Luis Hernández; sin embargo, como él mismo contó, su consolidación llegó un año más tarde, bajo las órdenes del entrenador uruguayo Pedro Cubillo.
Ahora, 15 años después y con 32 velas apagadas (nació el 7 de noviembre de 1979), Fonseca es uno de los más representativos del club.
“Sé que aquí en Cartaginés se reconoce mi liderazgo, incluso, cuando Chan (José Villalobos) no está, él me pasa la cinta de capitán”, dijo.
En su carrera, Fonseca solo vistió la camiseta de los dos clubes mencionados anteriormente, más allá de que en el 2009 fue a China a integrarse al Beijing Guoan.
Nunca jugó un partido y se devolvió a suelo tico por una lesión, según notas de este periódico publicadas en ese año.
Estuvo en el debut ante el anfitrión y posteriormente frente a Ecuador (derrotas por 2-4 y 0-3).
“La mayor satisfacción de mi carrera, sin duda alguna, fue cuando Alexandre Guimaraes me llamó para integrar la Selección para ir al Mundial. También fueron importantes los goles que marqué en los fogueos ante Francia e Irán”, relató el futbolista, caracterizado por su casi que eterna cabeza rapada.
Sin embargo, el mediocampista también recordó momentos amargos, los cuales también son parte de la vida de un deportista.
Entre ellos destacó pelear el descenso en la temporada del 2003.
“Teníamos que ganar un partido ante Guanacaste. Si empatábamos, descendíamos. Entre la desesperación y angustia saqué un remate que Evaristo Contreras no pudo despejar y fue gol. Así seguimos en Primera”, contó.
Otro lamento fue no haber podido campeonizar con Cartaginés, aunque aseguró que este torneo la posibilidad es grande, por el equipo con el que cuentan.
“Además, ninguna afición nacional se merece ese título como la brumosa”, finalizó. Colaboró con la entrevista el corresponsal en Cartago,