El primer partido de la final entre Alajuelense y Saprissa se jugará esta noche (8 p. m.) a gradas llenas y en medio de un fuerte operativo de seguridad.
De acuerdo con Marco Vázquez, vocero de la directiva manuda, hasta la tarde de ayer habían sido vendidos más de 7.000 boletos para el juego.
“Estamos a un 70% de ventas, quedan unas 5.000 entradas disponibles en todas las localidades, menos en los palcos”, informó Vázquez.
El directivo confirmó que, a diferencia de lo que ocurrió en la semifinal contra Herediano, los aficionados liguistas no esperaron hasta el último momento para adquirir sus entradas.
La dirigencia eriza puso a la venta 11.000 boletos, con precios entre los ¢12.000 y ¢25.000, con lo que esperan recaudar ¢160 millones, monto que no incluirá las 6.000 entradas apartadas para socios y cortesías.
Operativo. En materia de seguridad, Vázquez confirmó que más de 700 efectivos de Fuerza Pública y seguridad privada velarán por el orden dentro y fuera del estadio alajuelense.
Como primera medida de seguridad, los dirigentes erizos ya habían anunciado que se prohibirá el ingreso de la Ultra, barra organizada del Saprissa.
Por su parte, solo los miembros de la barra local empadronados en el club podrán ingresar al estadio y ubicarse al final de la gradería oeste.
Un circuito cerrado de televisión ayudará a identificar a los fanáticos empadronados y a los que tienen vetado su ingreso a recintos deportivos.
Las puertas del Morera Soto se abrirán a las 5 p. m. y habrá tres filtros de seguridad: uno a 100 metros a la redonda del estadio, otro en los portones de acceso y el último en el ingreso a cada localidad.