Saprissa tiene un montón de ventajas en el papel ante Carmelita para la final del Torneo de Copa que se disputará mañana a las en el Estadio Nacional.
Entre ellas está la historia, la tradición y la afición.
Pero hay otra que podría jugar un papel más determinante aún: el mucho mayor contacto que tiene el Monstruo con el reducto.
Desde su apertura en marzo del 2011 la S jugó 19 compromisos en el magno escenario, mientras que la Barriada, cero.
En el recuento hay 14 duelos de Campeonato Nacional, dos 90 minutos por la vida, dos Superclásicos y un amistoso ante Fulham.
Además, muchos de sus jugadores se lo conocen de memoria al ser la casa de la Selección.
Sin duda, esta es una realidad diferente a la que vive su rival.
Es más, en el reconocimiento de cancha de ayer, muchos jugadores carmelos estaban pisando el césped del Estadio Nacional por primera vez en sus carreras.
Por supuesto, la situación no escapó a los ojos del técnico verdolaga, el portugués Guilherme Farinha. Sería displicente el hacerlo.
“La mayoría de nuestros jugadores ni habían estado en su gramilla. Saprissa ya vino acá muchas veces. No estamos en pie de igualdad, antes de empezar la final no estamos en pie de igualdad. Pero nosotros buscamos superar todos estos problemas”, expuso el timonel.
Aún así, Farinha la calificó como una terreno rápido y exclusiva para jugadores técnicos.
“Y nosotros los tenemos”, dijo el luso para tratar de dejar claro que sus dirigidos van con todo por el inédito cetro. Colaboraron Randall Corella y Gerardo Coto.