Redacción
El especialista en derecho laboral de la firma BDS, Joaquín Acuña, avaló el accionar de Alajuelense al despedir al jugador Juan Gabriel Guzmán, luego de que saliera a la luz pública un audio del futbolista en el que insulta a sus compañeros.
Acuña indicó que la dirigencia eriza estaba facultada para tomar las medidas disciplinarias que considerara necesarias, ya que la grabación no la consiguieron de forma ilegal y se presentan acusaciones e insultos graves contra jugadores y el cuerpo técnico rojinegro.
"Si el patrono consiguió la grabación de forma ilegal (interfirió llamadas) sería prueba espuria (falsa) y por lo tanto no podría fundamentar su decisión en esa grabación, pero este caso es muy especial porque las declaraciones pasaron al dominio público, por lo que Alajuelense podía tomar acciones disciplinaras a partir de esa grabación", indicó Acuña.
El profesional agregó que Juan Gabriel podría entablar alguna demanda contra la persona responsable de divulgar el audio.
"Juan Gabriel Guzmán o su representante podría buscar tomar acciones contra quien divulgó la grabación porque esa sería la persona que cometió el delito. La Liga obtuvo un material que se volvió público, que dañó su imagen, la de sus compañeros de trabajo y del técnico Óscar Ramírez, por lo que pareciera que la causal de despido se configura", agregó el especialista de BDS asesores.
Por último el letrado manifestó que si el jugador llevara a un juicio a la Liga, los rojinegros podrían utilizar el audio como prueba.
"Perfectamente el audio puede ser prueba, siempre y cuando sea aportado como consecuencia de un acto legal", concluyó Acuña.