Team sacó un tesoro de un gol solitario

Alajuela. Herediano resolvió anoche, con un gol solitario, una de las que suele ser de sus visitas más complicadas.

Pero un gol es un gol, y el tanto de Francisco Calvo en el arranque del juego le bastó anoche al equipo florense para confirmarse como candidato al título y meterse en zona de clasificación cuando tiene todavía cuatro juegos atrasados.

Fue otra de esas victorias cerrada, de las que han acompañado al Team en este Invierno, mas no se puede negar que los florenses hicieron méritos para alcanzarla.

Herediano fue más en el arranque del juego. Asfixió totalmente a los carmelos, manejando a placer el centro del campo e impidiéndoles siquiera cruzar con peligro la línea del mediocampo.

El costado derecho fue el camino elegido por los heredianos para causarle daño a un equipo verdolaga que acostumbra plantarle cara en el Morera Soto.

Por ahí se paseó cuanto quiso Verny Scott durante el primer tercio de juego, aunque los rojiamarillos no necesitaron tanto tiempo para causar daño.

Primero, un zurdazo de Elías Aguilar obligó a la estirada del portero Ólger Ruiz para enviar el balón al tiro de esquina, después fue Scott quien la prendió de izquierda y su remate se fue –desviado por un zaguero– muy cerquita del ángulo.

Y el gol que ya se olía cayó en un córner cobrado por Aguilar directo a la llegada de Francisco Calvo, que se anticipó a todos y de cabeza la desvió lejos del arquero carmelo.

Fue un pellizco para los jugadores locales, que comenzaron a salir del encierro metiendo pierna en la mediacancha, hasta acabar viéndose mejor sobre el terreno.

Ahí el damnificado fue el Team , que en una de esas acciones fuertes, perdió por lesión a Aguilar y a todo el caudal ofensivo que nace de su pierna izquierda.

La etapa complementaria arrancó un poco más abierta, con acciones apremiantes en ambos marcos antes de cumplir los primeros cinco minutos.

Esteban Ramírez y Scott exigieron a Ólger Ruiz, y Víctor Chavarría hizo lo propio con el meta herediano Daniel Cambronero.

Fue algo pasajero, porque luego el asunto volvió a enredarse. Carmelita se animó a tener la pelota, pero Jafet Soto plantó tres contenciones (Gabriel Gómez, Esteban Granados y Júnior Alvarado) para complicarles la entrada al área.

Así los locales gastaron los minutos intentando romper la muralla de un cuadro florense que se refugió en el contragolpe para buscar ampliar el marcador.

Y mientras el gol de Francisco Calvo se fue haciendo grande, los rojiamarillos acabaron encerrados en su campo –resguardados por la buena noche de Cambronero– rechazando cuanto hacía peligrar su valioso botín de tres puntos.