EscucharLa última vez que Alajuelense derrotó a Saprissa, Jeaustin Campos tenía un día de haber sido nombrado técnico. Desde entonces todo ha sido frustración para un conjunto manudo que, además, vivió con dolor el triunfo del archirrival en una final y en una semifinal en el 2014.
Ahora se suma la ventaja deportiva, que jugará a favor del Monstruo en la serie que inicia mañana, a las 6 p. m., en el estadio Morera Soto de Alajuela.
Más allá de resultados, para la Liga será crucial quitarse desde la ida ese dominio morado y mostrar que Campos no es tan invencible para ellos como lo aparentan los números: 12 triunfos en 21 clásicos para una alta efectividad del 65% y seis triunfos en seis series de ida y vuelta ante el León . Incluidos tres títulos en tres finales.
En el mismo 2014 que vio a Saprissa ser bicampeón, Alajuelense solo salió victorioso en uno de ocho clásicos y fue aquel partido al que Campos llegó con solo un entrenamiento previo.
En cambio, el lunar de Óscar Ramírez –quien empata en cinco títulos con Jeaustin– precisamente son los clásicos, un terreno donde el estratega erizo tiene rendimiento de 38,9%, merced a solo seis triunfos en 24 encuentros.
El Morera no ha dirimido. Saprissa tiene dos años y medio de no ganar en el Morera (desde noviembre del 2012). Lo cual puede sonar favorable para los manudos, pero la Liga tiene año y medio de tampoco ganar un clásico en su estadio y los empates en los dos últimos duelos en Alajuela (final y semifinales) le dejaron un sabor amargo a los fieles rojinegros.
“La clave es golpear primero, el que golpea primero golpea dos veces. Sabemos de las ventajas que tenemos, que estamos en nuestro estadio, con nuestra afición... Y también estamos conscientes de que vamos a cerrar allá”, dijo Kenner Gutiérrez.
El equipo de Machillo fue incapaz de salir con ventaja de la casa ante el Saprissa de Rónald González en la final del Verano 2014 (desabrido empate 0 a 0).
Y tampoco pudo eliminar al conjunto de Campos, pese a tener ventaja deportiva, en la semifinal del Invierno 2014 (empate 1-1, tras la derrota en el juego de ida 1-0).
Una historia y unos números que los jugadores de ambos bandos conocen y les dan poca importancia. Al pasado, pasado, dicen a ambos lados del clásico.
“La historia no juega, esto es un campeonato aparte. Arranca un nuevo torneo a partir del domingo. Lo que pasó, pasó, el liderato, el cuarto puesto, el segundo el tercero...”, aseveró el defensa argentino Andrés Imperiale.
