Los jugadores de Grecia fueron más allá del fútbol para meterse a la final del Clausura de la Liga de Ascenso.
El pundonor y deseo de mostrar sus capacidades jugaron un papel importante.
Cristian Blanco, experimentado futbolista de 36 años, aseguró que tiempo atrás “nadie creía en ellos”.
“Siempre al jugador cuando le tocan el orgullo es peligroso, cuando nos dicen viejos, que ya no servimos... Hoy me toca a mí jugar de defensa en Segunda División ante jóvenes veloces”, aseguró.
Por su parte, Allan Alemán, anotador del tanto griego, mencionó que este tipo de partidos se disputan con ingredientes extra que da la experiencia.
“Las finales tal vez no se juegan lindo, sino que se ganan, pero hoy hicimos las dos cosas y eso es bueno para nosotros”.
El delantero fue el jugador que más insultos recibió por parte de la afición rival.
“Un sabor hermoso que llenen el estadio y ojalá que a uno lo critiquen y con un gol callar el estadio”, señaló el atacante.
Los futbolistas del cantón alajuelense resaltaron que pese al empate en el juego de ida (1-1), sabían que podían sacar un resultado positivo de visita.
“Después del juego en Grecia, los de Turrialba fueron a celebrar con la afición, pero faltaba un partido, celebraron antes y ahora festejamos nosotros”, dijo Jeffrey Valverde.