Guápiles. La potencia del obús que mando Crisanto Esquivel, imposible y majestuoso, le puso la cereza anoche a una victoria que no solo hizo ver bien a los locales, sino que elevó las aspiraciones santistas hacia las primeras posiciones.
Esta anotación, que vino a cerrar una goleada refrescante, también resalta a un futbolista del que siempre se ha esperado mucho, pero cuyo andar ha sido inestable.
Por él, y por la inconsistente temporada guapileña, es que la victoria de anoche llena de ilusión y encauza la meta hacia una que Santos no logra desde hace rato.
Desde el arranque, el afán de los santistas fue mayor que el de los sureños, ello a pesar de que ambos equipos tienen hombres rápidos y su ritmo de juego es parecido.
Pero Santos tuvo la dicha de que el primer tanto llegó temprano, cuando Mario Víquez se encontró un balón en el segundo palo, se acomodó y sacó un disparo que se metió pegado al palo izquierdo.
Con dicha acción, como se notaría más adelante, el Santos desnudó fácilmente a la frágil defensa de un Pérez Zeledón que al parecer sigue sin encontrar el rumbo que lo saque de la última posición.
Antes de la primera daga local los sureños habían tenido una opción con José Sánchez, pero el envío fue desviado al tiro de esquina.
Aquella, y la que minutos más tarde tendría el argentino Fabricio Ronchetti, hombre bastante habilidoso, serían las únicas del Pérez en toda la primera parte.
Mas, dejando de lado la escasísima producción de los generaleños, el Santos logró el segundo al 13’, mediante un fogonazo de Walter Chevez que pegó en el palo, dio en la espalda de Luis Diego Sequeira y, caprichosamente, se metió.
Al 30’ Crisanto Esquivel hizo volar a Sequeira a la derecha, y cuatro más tarde Juan Carlos Pérez dejó ir una opción solo frente al marco tras un gran servicio de Esquivel.
La cantidad de arribos al área rival volcó la balanza hacia el bando local, expedito y con un Carlos Hernández que ahora sí tiene los minutos para mostrar la calidad que siempre se le añoró en Herediano.
De Hernández las noticias son buenas no por la clase que, se sabe, él tiene, sino porque en todo el partido corrió y sudó, aspecto que siempre se le criticó con crudeza.
Y a la buena disposición del exflorense debe sumarse la calidad de Crisanto, la experiencia de Víquez y la velocidad de vértigo del “peso pluma” Argenis Fernández, que ayer hizo lo que quiso con el Pérez.
Sin respuesta. Del conjunto visitante es poco lo que se puede decir, pues nunca hubo acople entre sus fichas, por más que Daniel Casas, el nuevo técnico, les gritara.
Luis Stwart Pérez, el panameño Brunet Hay y el uruguayo Fabricio Ronchetti lo intentaron, mas una y otra vez chocaron con una defensa férrea y consolidada.
Con Edder Munguío y Kevin Fajardo expeditos, fue poco lo que hicieron los visitantes, quienes nunca tuvieron el balón ni la claridad para alimentar a su ofensiva.
En la jornada nueve los sureños comienzan a inquietarse con la amenaza del descenso, mientras que Santos ya es sexto y logró inspiración con el obús de Crisanto.
Santos 3-Pérez Zeledón 0
Santos de Guápiles: Adrián de Lemos 8, Javier Loaiza 8, Edder Mungío 8, Kevin Fajardo 8, Mario Víquez 8, Crisanto Esquivel 9, Juan Carlos Pérez 7, Argenis Fernández 7, Carlos Hernández 8, Walter Chevez 8 y Juan Vicente Solís 6. D. T.: Gustavo Martínez.Cambios: Josué Martínez 6 (Solís, 68’); Antonio Salazar 6 (Chevez, 68’); Luis Diego Gallo -- (Hernández, 77’).
Pérez Zeledón: Luis Diego Sequeira 4, Allan Miranda 5, José Garro 5, Tomás Fonseca 5, Andrés Castro 5, Bryan Sánchez 5, Rándall Alvarado 5, José Sánchez 5, Brunet Hay 5, Fabricio Ronchetti 5 y Luis Stwart Pérez 6. D. T.: Daniel Casas.Cambios: Marvin Valerio 5 (Sánchez, 59’); Henry Cooper 5 (Pérez, 59’); Juan Diego Ruiz -- (Hay, 76’).
Goles: 1-0 (6’): Víquez (Hernández). 2-0 (13’): Chevez. 3-0 (68’): Esquivel (Chevez). Árbitro: Andrés Alpízar 7, Osvaldo Luna y Josué Mejía. Estadio: Ebal Rodríguez, Guápiles, 7 p. m.