Heredia. Como es frecuente en los últimos meses, todo lo bueno que realiza el Club Sport Herediano en lo deportivo, lo borra con el codo en la parte administrativa.
Ayer por la mañana, los aires eran de positivismo y mejoría con la noticia de que el Herediano aparecía como el mejor club de Centroamérica, en el puesto 151, según el ránquin que realiza la Federación Internacional de Historia y Estadística del Futbol (IFFHS).
Sin embargo, por la tarde el Instituto Nacional de Seguros (INS) tomó la decisión de cerrar el estadio Eladio Rosabal Cordero debido a que los rojiamarillos se encuentran atrasados con el pago de la póliza de Riesgos de Trabajo.
El cierre solamente llegó a agravar la situación casi precaria que vive el club con salarios atrasados a sus jugadores, deudas con la Caja Costarricense del Seguro Social y hasta con la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), la que el viernes ordenó cortarle el servicio eléctrico a los florenses.
Cierre. Según explicó el INS en un comunicado de prensa, el cierre se realizó por el incumplimiento de lo establecido en el Título IV del Código de Trabajo, que norma la obligatoriedad de todo patrono de tener protegidos a sus trabajadores en caso de un accidente o enfermedad laboral, mediante el Seguro de Riesgos del Trabajo.
“La prima que debe el Club Sport Herediano es de ¢6.868.000, no obstante ellos pueden pagar el monto correspondiente a un semestre o trimestre”, indicó Eduardo Fernández, Jefe de la Dirección de Seguros Solidarios del INS.
Según la institución, el pasado 28 de setiembre se le comunicó al club rojiamarillo que tenían tiempo de pagar la póliza hasta el 1.° de octubre para realizar el pago.
Pese a la inhabilitació n del Rosabal Cordero, el vocero del club, Roberto Carpio, indicó que el partido de mañana (8 p. m.) ante Limón se mantiene en pie, así que los aficionados pueden estar tranquilos.
“Vamos a proceder a cancelar el monto, incluso las expectativas nuestras es que hoy (ayer) mismo quede cancelado y los señores del INS habilitarían el estadio inmediatamente”, explicó Carpio.
Los jugadores tomaron la situación con molestia, al punto de que de ahora en adelante asumirán el control de las taquillas para solventar la falta de pago de la planilla.
“La posición de nosotros es seguir en lo futbolístico, sabemos que no podemos dejar de jugar, pues el único dinero que puede entrar es por taquillas, pues el equipo no tiene dinero”, explicó Minor Díaz.
De momento los florenses no pueden entrenar, pues los utensilios están dentro del estadio.