El paso arrollador del Club Sport Herediano hacia el título del Torneo de Verano 2013 tiene su piedra de tropiezo: las canchas de césped natural.
En el último semestre, los florenses no han logrado ganar un juego sobre una cancha natural, y ahora se preparan para abrir la semifinal del torneo en una de las más difíciles: la del Estadio Municipal de Pérez Zeledón.
La última ocasión en que Herediano salió victorioso de una grama natural fue el 7 de noviembre del 2012, cuando derrotó 2-3 a Cartaginés en el estadio José Rafael Fello Meza.
Después de ahí, los rojiamarillos han jugado cuatro partidos sobre zacate sin alcanzar la victoria en ninguno de ellos.
Perdieron la Supercopa 2-0 ante Alajuelense, en el Estadio Nacional; empataron 2-2 con Puntarenas, en el Lito Pérez; cayeron 2-0 con Pérez Zeledón, en el Estadio Municipal, y tropezaron 2-1 ante los brumosos en la Vieja Metrópoli.
A la estadística podría sumarse también la derrota 4-1 ante Los Ángeles Galaxy, por la Liga de Campeones, en un juego realizado en marzo sobre la gramilla del estadio Home Depot Center, en California.
Mañana en la noche, Herediano regresará al estadio generaleño, un año después de haber ganado ahí el juego de ida por la semifinal del Verano 2012 (0-2).
A pesar de ese antecedente positivo, el cuerpo técnico florense aseguró tener clara la dificultad de jugar en terreno pezetero, situación que podría complicarse si llega a llover antes o después del partido.
“Son partidos diferentes, ya perdimos este año ahí y tenemos que estar atentos; no podemos dejar ningún detalle en el aire. Sabemos que ya empieza la época lluviosa y podemos encontrarnos un campo complicado, pero ya tomamos en cuenta todos esos aspectos”, aseguró el asistente técnico herediano Alfredo Morales.