Heredia. Herediano estrelló la marca perfecta de Jafet Soto contra el cerrojo del líder, una UCR que de nuevo le apuntó a su habitual orden para salir intacta del Rosabal y con la aceptable renta de un punto.
No hubo esta vez una anotación tardía que salvara al Team de la impotencia del 0-0, como tampoco llegó la respuesta de un banquillo que le apostó al toque y el físico para tratar de remediar la sequía arriba.
Posiblemente buscando la claridad que no tuvieron ante Santos el sábado anterior, Soto acompañó el regreso de su acostumbrada línea de cuatro con un puñado de variantes, una apuesta que arrojó tanto o menos que la de hace tres días.
Yosimar Arias, Verny Scott y Esteban Granados fueron parte de ese grupo de nombres regulares que aparecieron en el banquillo, otros como el de Víctor Núñez ni siquiera figuraron en la convocatoria.
Con esa vestimenta extraña fue que Herediano se preparó para la visita del líder, que entre respeto o sorpresa tampoco quiso ubicar a varios de sus habituales.
José Giacone se guardó a Jonathan Sibaja y Mauricio Montero en la banca, ambos relevos más tarde pero ya sin el brillo o ritmo de presentaciones previas.
Todo eso casi que pudo haber explicado la falta de emociones de la primera mitad, una gris realidad que al final se transformó en constante y que acabó por validar un resultado tedioso.
Ceder y aguantar. Demasiado pendiente quizás de esa deuda que mantienen con los llamados grandes, los académicos volvieron a exhibir una cara de cautela en el Rosabal Cordero, preocupados más por el control que la propuesta, lo que se tradujo en el acostumbrado dominio florense pero curiosamente no en el asedio cansino.
Porque Herediano, si bien llevó la batuta del juego, se frustró muy temprano ante la falta de espacios, esos mismos que al final no encontraron en largos 90 minutos.
De hecho, el mano a mano que Leonel Moreira le ganó a Olman Vargas apenas al 6’ fue la opción más clara de un compromiso que por largos trechos aburrió, como casi siempre pasa cuando el cerrojo se aplica como estrategia.
Aún así, lo cierto del caso es que el líder salió adelante con la apuesta que buscó, la de salir intacta de la casa de una de las mejores ofensivas del campeonato y además arrebatarle un punto a una de sus amenazas por la cima, un balance que debe caer bien en el seno del conjunto académico.
También sirvió para llamar la atención del Herediano, que ya ante Santos había dado signos de atrofia arriba y ahora volvió a lucir incapaz de validar su dominio en la tranquilidad del gol.
A eso deberá apostarle Herediano antes de que llegue el domingo, cuando sea Belén el que cuestione si pasa o no algo en este Team .