El presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Eduardo Li, se mantiene bien de salud y animado, 29 días después de ser detenido en Suiza, donde viajó a participar del Congreso de la FIFA, así lo confirmó Isabel Montero, embajadora de Costa Rica en Suiza.
Ante consulta de La Nación, a través de la oficina de prensa de la Cancillería de La República, Montero indicó que Li "se encuentra en buenas condiciones físicas" y su estado anímico es "muy bueno".
De acuerdo con la funcionaria, Li le ha comentado a ella, en las visitas que ha realizado, que "se siente bien, que en ese centro de detención preventiva lo tratan muy bien y tiene oportunidad de ver a sus familiares varias veces por semana".
Asimismo "tiene sus medicamentos y se le ha ofrecido toda la atención médica que pueda necesitar, la alimentación que recibe es satisfactoria y adaptada a su condición de diabético, todos los días tiene la posibilidad de hacer ejercicio al aire libre", detalló.
Li permanece en una pequeña prisión para 48 personas en la ciudad suiza de Winterthur, a 26 kilómetros al noroeste de Zúrich.
La diplomática aseguró no tener conocimiento de que haya otro costarricense detenido en Suiza.
Por su parte, Jorge Hidalgo, presidente interino de la Fedefútbol, comentó este jueves que el equipo de abogados que lleva el caso de Li le solicitó información a la entidad para respaldar la defensa.
"Hay una petición a través de su abogado, Roger Guevara, para brindarle una documentación que estamos preparando y que es necesaria para su defensa y por supuesto lo estamos haciendo. Entiendo que también don Roger se encuentra esta semana en Suiza conversando con Eduardo para determinar qué es lo mejor para él y su proceso de defensa ante las autoridades suizas y norteamericanas".
Eduardo Li y cinco ejecutivos de la FIFA están bajo arresto como sospechosos de haber recibido sobornos de parte de empresas que comercializan derechos de televisión.
Todos están a la espera de que se resuelvan solicitudes de extradición de parte de la Justicia de Estados Unidos.
Colaboró el periodista Esteban Valverde