Dominar en los clásicos ayuda a ser campeón

En esas 11 ocasiones en que la S o la Liga fueron campeones, solo una vez alguno alcanzó el cetro tras haber tenido rendimiento negativo en los clásicos de la fase regular.

Fue en el Invierno 2012, cuando Óscar Ramírez llevó a los suyos al campeonato a pesar de que no le había ido bien en los clásicos: empató, a dos goles, en la casa de Saprissa y perdió, por 2-3, en el Morera Soto.

Mas eso no impidió que venciera al Herediano en la final.

En las otras 10 veces ocasiones, haber salido bien parado de los duelos ante el archirrival siempre fue un buen augurio para la segunda fase del torneo.

Lo fue de gran manera para el Saprissa pentacampeón que se llevó los primeros tres torneos cortos de la historia (traía dos títulos de temporada larga). Aquel conjunto morado, también dirigido por el hoy entrenador Jeaustin Campos, solo perdió uno de nueve clásicos y ganó los títulos de Invierno 2007, Verano 2008 e Invierno 2008.

Historia reciente. En los últimos tres torneos cortos la disputa del segundo clásico ha sido perentoria para al eventual campeón.

En el Invierno 2013, Ramírez volvió –luego de un torneo sabático– al banquillo erizo y de una vez auguraba un estudio marcado del entrenador de ese entonces en el bando rival, Rónald González.

Aún así, Machilo ganó el segundo clásico con holgura (3-0) y dominó en las semifinales, avanzando por ventaja deportiva rumbo a la final contra el Team .

Para el siguiente torneo, Rónald logró tomarle el pulso a Ramírez: empató de visita en el Nacional, ganó en casa y se impuso en las finales (global de 1-0).

Lo mismo Campos en el pasado Invierno 2014: ganó el segundo clásico por 0-2 y se impuso en las semifinales con global de 2-1.