EscucharPuntarenas. “Es un gran desahogo el gol”. Así reaccionó ayer el delantero saprissista Cristhian Lagos, tras su estreno en las redes con la casaca morada.
Su celebración lo dejó claro: se sacudió sus manos sobre su cuerpo, como quitándose la presión que llevaba sobre sus espaldas.
Y es que el goleador no solo sentenció el segundo tanto tibaseño ayer en la Olla Mágica, sino que fue una de las figuras de su equipo en la caliente gramilla del estadio porteño.
Pivoteó, abrió la cancha, asistió, metió. Jugó para el equipo y eso fue reconocido por su técnico Rónald González y sus propios compañeros.
“Por ahí la gente y hasta la misma prensa ya estaba metiendo presión porque no anotaba, pero yo siempre dije que el gol iba a llegar en el mejor momento y cuando más lo necesite.
“Gracias a Dios lo conseguí y ayudé al equipo”, fueron las primeras palabras de Lagos tras el empate de ayer en Puntarenas.
El campeón goleador de los dos últimos torneos nacionales reconoció que la paridad les dejó un mal sabor de boca, luego de que Saprissa dejara ir varias ocasiones de gol claras para sentenciar el marcador a su favor.
“Puntarenas es un equipo difícil y es una cancha difícil, pero poco a poco el equipo va tomando ritmo y yo en lo personal voy acoplándome a lo que quiere el profe (González). Espero que ahora sí se me haya abierto el marco. Cada día que pasa me siento mejor”, agregó Lagos.
De paso el artillero se mostró descontento con algunas decisiones arbitrales del juego de ayer.
“No es por poner excusas, pero a veces algunas decisiones arbitrales pesan en el resultado, pero ahora queda seguir trabajando”, enfatizó el atacante saprissista.
Lo que se viene. No obstante, Lagos no quiso desviar la atención y aseguró que el partido contra los porteños ya pasó a la historia.
“Ahora tenemos que cambiar pronto la página y enfocarnos en lo que se viene. El miércoles enfrentamos a Cartago, viene líder y no será nada fácil, habrá que hacerle un buen partido si queremos ganarle”, explicó el delantero.
