Los clubes costarricenses vivieron esta semana su jornada más oscura en la historia de la Liga de Campeones de Concacaf.
La caída del Cartaginés el miércoles en Estados Unidos, a manos de LA Galaxy (2-0), se unió a las sufridas el jueves por Herediano ante el Cruz Azul, en México (3-0), y Alajuelense frente al Sporting San MIguelito, en Panamá(1-0), para complicar el futuro de los tres equipos en el torneo regional.
Desde la temporada 2008-2009, cuando el certamen de Concacaf cambió de nombre y formato, solo en una ocasión se dio que los clubes ticos fueran derrotados en una misma jornada.
Ocurrió hace dos años, el 24 y 25 de agosto del 2011, cuando los manudos cayeron derrotados en su visita al Galaxy (2-0) y los florenses en la casa del Comunicaciones de Guatemala (2-0).
Ahora, el tropiezo de los tres representantes ticos pone en tela de duda su clasificación a la siguiente fase y, prácticamente, los obliga a no perder un solo punto en lo que les queda del torneo.
Herediano y Cartaginés necesitan ganarle aquí a sus rivales de esta semana al menos el mismo marcador, para asegurarse el boleto en caso de que llegue a dirimirse por el duelo particular.
Los rojinegros, por su parte, irán con la urgencia de derrotar al América en el Morera Soto y sacarle un resultado positivo en el mítico Estadio Azteca, en el D. F.
“Todos los resultados sorprendieron, porque la expectativa que tenía la mayoría de la gente era diferente, pero nos dan un golpecito en la cabeza para que veamos cuál es nuestra realidad”, aseguró el técnico Róger Flores.
“El marcador de la Liga es el que más preocupa, porque fue contra un rival al que se pasaría por encima y, al final, desnuda cómo está el fútbol nacional”, agregó.
Para el estratega uruguayo Orlando De León, los tres resultados son preocupantes, por la diferencia de nivel que mostraron los equipos nacionales.
“Estamos en un vacío permanente en estos certámenes, da la impresión de que tenemos buenos equipos en el ámbito local; pero en el regional, se ve la superioridad de los otros clubes”, destacó el veterano estratega.
Ambos estrategas coincidieron en que el camino para los equipos costarricenses pinta bastante empinado, pero no se puede dar todo por perdido.
“Esta bofetada sirve para despertar; pero mientras haya luz y esperanza, hay que buscar el objetivo”, resaltó Flores.