EscucharAlajuela. La famosa “semana de nueve puntos” dejó un panorama antagónico para los dos equipos más populares del país.
En el bando de Saprissa apareció la palabra crisis, tras obtener apenas un punto de esos añorados nueve en disputa.
Pero en la casa morada no solo duelen las dos derrotas contra Cartaginés y Alajuelense, sino que preocupa como el nivel mostrado ha ido en decadencia.
Primero contra Puntarenas en la Olla Mágica el empate 2-2 lo dejó con el sinsabor de haberse podido llevar un triunfo sin mayores complicaciones, pero el buen juego dejó tranquilo a su cuerpo técnico.
Posteriormente contra los brumosos destacaron la actitud de sus jugadores, pero se comenzaron a ver aspectos dónde tienen que trabajar mucho.
El clásico nacional de ayer ponía a prueba a los dos, y el 3-1 a favor de los manudos desnudó las falencias de los saprissistas, especialmente por sus laterales.
“Sabíamos que era una semana importantísima para nosotros, la meta era ganar los tres partidos pero nos ganaron bien. Sí hay crisis, es lógico, perder un clásico siempre trae repercusiones, y ganar solo un punto de nueve, mucho más”, expresó el zaguero tibaseño Douglas Sequeira.
Buen momento. Pero si en Saprissa se habla de crisis, en Alajuelense se vive todo lo contrario.
Dos triunfos y un empate en la semana ratifican el ascenso manudo en el Verano 2013, y que los pasó del sótano de la tabla al sétimo lugar para meterse de lleno.
“Estamos motivados, vamos bien y es un premio al trabajo día a día”, mencionó el erizo Armando Alonso, anotador del tercer tanto.
De paso, trajo confianza en apenas la primera semana del nuevo técnico, Manuel Keosseián, quien va con marca perfecta.
“Desde que llegó Keosseián tenemos un poco más de garra, un poco más de querer hacer las cosas un poco mejor. Estábamos muy ansiosos pero ahora con el sistema del profe llegamos bastantes al área rival”, destacó Álvaro Sánchez.
El plantel manudo regresará hoy a las prácticas para preparar el juego de reposición ante Pérez Zeledón, que disputará el miércoles en el Morera Soto.
