Si a un jugador que actualmente tiene contrato, no se le cumple con su salario que dicta la ley, perfectamente puede romper el ligamen con el club moroso.
Así lo explicó Reynaldo Parks, presidente de la Asociación de Jugadores Profesionales de Costa Rica ( Asojupro ) que incluso indicó que ya existe un antecedente.
En el 2010 algo similar vivió el volante Allen Guevara a quien Liberia Mía casi que evita su ligamen con Liga Deportiva Alajuelense, pues Mario Sotela, jerarca del club pampero, reclamó que aún el jugador le pertenecía.
No obstante, pese a que el Tribunal de Conflictos y Apelaciones (Tricoa) de la Unafut indicó que el jugador tenía que volver a las filas pamperas, el Tribunal de Alzada al final determinó que Guevara podía vincularse a la Liga por la morosidad de Sotela.
“Nosotros tenemos jurisprudencia y precisamente con Liberia se ganó el caso de Allen Guevara por irregularidad de pago, este mismo caso lo podemos utilizar para este tipo de situaciones”, manifestó Parks.
Cerca de demanda. Apegados al antecedente de Guevara y a la similitud entre las situaciones de Liberia Mía y el Herediano, el jerarca explicó que la única forma que tiene un jugador para defender su salario es una demanda directa a su patrono.
“Lo que le queda al jugador es demandar a su jefe. Pero uno habla con ellos (el club) y le dicen que mañana cumplen con el pago o que se está gestionando para pagarles, pero de promesas y palabras no pueden subsistir los jugadores”, explicó el jerarca.
Parks no quiso confirmar si en este momento existen demandas en contra del Herediano.