(MEYLIN AGUILERA)
Guápiles. Como un ágil ladrón que atonta al dueño de casa para asaltarle los tres puntos, Cartaginés se sobrepuso a un primer tiempo del que mereció salir perdiendo para encontrarse con el triunfo en el complemento.
El líder del Verano arribó lleno de buenas intenciones: tocó por bajo y atacó con agilidad para buscar la llave del marco contrario. Mas eso no cristalizó.
El remedio del Santos fue fácil: Randall Porras se le pegó a Danny Fonseca, lo desapareció del terreno de juego y provocó un corto circuito en el juego brumoso.
En adelante la inicial fue del Santos, que mereció llegar al descanso ganando por al menos dos.
Los pecados de la visita a la hora de marcar en el juego aéreo le debieron haber costado eso y más.
Primero fue Wardy Alfaro, al 22', quien le negó el gol a Maksin Manko. Luego, en el tiro de esquina consecuente, fue la falta de puntería de Carlos Ramírez, solo en el área chica, la que evitó el gol.
Después siguieron 20 minutos de tedio en los que Santos no se encontraba y Cartaginés seguía desaparecido.
Fue hasta el 42' que los locales volvieron a aparecer con malas intenciones. En el contragolpe Manko encontró a Ramírez, quien hizo todo bien para alzar los brazos pero el palo le devolvió su remate.
En la siguiente jugada, Manko cabeceó a las manos de Wardy. Ramírez perdonó otra antes de que llegara el intermedio.
Control y descontrol. Santos quizá se equivocó al sacar a Mario Víquez pronto en la segunda mitad y despoblar la mediacancha.
Cartaginés, con más ímpetu que ideas, se hizo del control del juego.
Ayudó mucho el ingreso de Randall Brenes, quien a puro corazón y velocidad descontroló a la defensa local y les robó el partido.
Justamente fue Chiqui uno de los protagonistas de la jugada que cambió la historia del encuentro.
Al 73’, una bola de contragolpe le cayó a Brenes y el veloz atacante se enfiló al marco. Fajardo lo bajó y se ganó la tarjeta roja.
No habían pasado dos minutos cuando Silva cobró el tiro libre con una clase magistral para colarla por el ángulo. ¡Ni Superman hubiera evitado ese golazo!
Después los Santos reaccionaron con las mismas ganas para emparejar las acciones pese a tener uno menos en la cancha. Pero nunca tuvieron calma o puntería.
Dos minutos en los que la historia cambió y Cartaginés se echó los tres puntos a la bolsa.