Cartaginés asume la cima y reinicia el período de ilusión

Los brumosos vencieron a Uruguay de Coronado ayer, por 2-0, marcador con el que sumaron diez unidades, superando a Alajuelense y Herediano, que tienen nueve.

Todavía es temprano para que todos sus feligreses vuelvan a entregarse por completo al sueño del título de hace dos semestres; no obstante, la punta nunca será un mal presagio para nadie.

Además, la decena de unidades que los acompañan en la tabla la consiguieron con buen fútbol, ardua entrega y adecuada madurez en su juego, factor que quizás fue el que hizo falta antes.

Los experimentados siguen cumpliendo y “jalan” el carro; sin embargo, cada vez más los novatos alzan la mano y solicitan atención.

Luis Torres, José Villalobos y Danny Fonseca son algunos que conforman el primer grupo, Bryan López, Néstor Monge y Andrés Sanabria son algunos del segundo.

Otro es Kevin Vega, a quien hace poco le temblaron las piernas en un compromiso de semifinales contra Saprissa, pero que ahora marca, corre y se suma al frente como un jugador rodado. Pues claro, si eso es lo que da el ritmo.

De ahí que ayer fuera el héroe de la jornada brumosa, al alcanzar las dos anotaciones del partido.

Al 23’, Vega cobró un tiro libre en el vértice derecho del área que se le coló abajo al guardameta de los coronadeños Kevin Briceño.

Y al 61’, tomó la pelota fuera del área y sacó un remate cruzado, el cual se desvió en la zaga y venció de nuevo al portero visitante.

Dominio. Los locales dominaron prácticamente todo el duelo. Es más, quítenle el adverbio.

El uruguayo Paolo Cardozo tuvo espacio y tuvo creación, más allá de que los lecheros quitaron y pusieron contenciones en búsqueda de ponerle un freno. Pero ni su ligereza física le sacó el toque ayer.

Fue entonces como se abrió la puerta hacia el ataque para los brumosos. Utilizaron los costados con el propio Vega y Paolo Jiménez, utilizaron diagonales con López, utilizaron el pivoteo con Érick Scott.

No ampliaron el marcador porque no tienen un delantero espigado que cierre los múltiples centros que llegan al segundo palo. Uno de esos es lo que quiere Delgado para cerrar la planilla.

Por su parte, la visita no tuvo más que tirar pelotazos a ver qué pescaba Jonathan Moya, quien fue siempre fácilmente detenido por el bloque defensivo brumoso (que al pasar a línea de tres, se ve mejor).

Johan Condega fue el único que intentó hacer algo distinto; no obstante, solo es difícil. Su zurda es habilidosa, pero no mágica.

Cartaginés es líder. De nuevo. Y ya no suena tan extraño como lo hizo en el pasado reciente. Habrá que ver si ahora si logra aguantar.