Carlos Watson levantó la cabeza de los caídos . El mayor mérito del timonel morado es haber confiado ciegamente en el grupo, cuando pocos veían posible que pudiera dejarse la corona.
El discurso del estratega fue el mismo desde que pisó por primera vez el Ricardo Saprissa.
“Creo que este equipo tiene el material humano para ser campeón”, recalcó el técnico.
Lea: Carlos Watson: 'Les tocaron el orgullo'
Casi nadie lo veía posible, pero Watson realmente lo pensaba así. Conocía a la mayoría del grupo por su pasado en selecciones menores y tenía claro que solo necesitaban confianza para levantarse y caminar.
No solo caminó, en poco tiempo corrió y le pasó por encima a sus adversarios más enconados: la Liga y el Team.
“Le dio mucha confianza y seguridad al plantel a través del conocimiento que tiene y el manejo de grupo. Es un entrenador muy carismático”, explicó Geovanni Alfaro, quien trabajó junto a Watson en la Fedefútbol.
También apareció su lado más conciliador, ya que desde que llegó le dio valor al recién destituido técnico Douglas Sequeira, al dejarlo como su asistente técnico.
Lea: Wanchope: 'Siento mucho este título por todo lo que vivieron los jugadores'
En lugar de aplicar la ‘mano dura’, trató de potenciar el juego ofensivo del equipo y la capacidad individual de sus figuras.
En ataque, la S creció como la espuma desde que el experimentado estratega asumió el cargo.
“Tiene mucha experiencia y creo que fue inteligente al rodearse de gente que conoce el ambiente de Saprissa. Logró darle calma al camerino”, manifestó el entrenador Juan Diego Quesada, excompañero de Watson.
Gente cercana al timonel tibaseño asegura que este título es un premio a su amplia carrera.
A sus 63 años, Watson nunca había ganado un certamen nacional; este trofeo llena ese vacío.
“El fútbol fue muy justo con él porque realmente lo merecía pero no era algo que lo obsesionara. Siempre se tomó con calma el hecho de que no hubiera ganado una medalla”, concluyó Alfaro.