Redacción
Los jugadores de la Liga Deportiva Alajuelense aseguran que defendieron su cancha y la unión de grupo durante la gresca ocurrida este martes al finalizar el encuentro frente al Cruz Azul mexicano en el estadio Alejandro Morera Soto.
Los manudos reconocen que fue acto reprochable. Sin embargo, culpan a los rivales de iniciar el incidente.
"Ellos son un equipo muy grande que no quiere perder y por ende el pleito, pero nosotros también vamos a luchar por nosotros. El desorden que se produjo al final fue por la desesperación que ellos tenían de saber que no podían avanzar a la siguiente ronda y perder otra vez contra un equipo tico", dijo el defensor Kenner Gutiérrez.
El zaguero rojinegro ofreció disculpas y afirmó que son conscientes de que vendrán sanciones por el pleito, en el cual se vieron envueltos gran parte de los futbolistas que anoche disputaron un puesto en los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
El volante Ariel Rodríguez contó que el problema se produjo por la discusión entre el argentino Mariano Pavone y uno de los liguistas.
"Era un discusión de un compañero con Pavón; ahí fue donde se armó el desorden. Mal que termine así porque ya había terminado el partido. El grupo en todos lados acuerpó toda la situación y a eso hay que sacarle el provecho del trabajo que viene haciendo Alajuelense como grupo", dijo Rodríguez.
Por su parte, el delantero Jonathan McDonald dijo que todo se inició en medio de la celebración por el boleto a la siguiente fase.
McDonald le bajó el tono a la polémica y aseguró: "son cosas que ocurren en el futbol. Lo importante es que clasificamos, estamos ahí y seguimos sumando en casa partidos sin perder y eso es una fortaleza. No quiero volver a vivir lo que me pasó, aunque no puedo quedarme callado y ser una santa".
Alajuelense avanzó a los cuartos de final gracias a un empate de 1-1 en su casa.
Colaboraron los periodistas Ferlin Fuentes y Randall Corella.