En el 2008 Alajuelense estaba en crisis. Tenía años de no acariciar la corona (tres años sin títulos es una eternidad para un grande) y el equipo no caminaba. Entonces fue que el presidente Jorge Hidalgo limpió la planilla y trajo al entrenador argentino Marcelo Popeye Herrera para sentar las bases de un nuevo rumbo.
Popeye trajo de su mano a Fernando Colombo, también argentino, como asistente, para que le ayudara a crear ese camino.
Ahora, los erizos retornan a esa senda con el arribo de Colombo al puesto de gerente deportivo que dejó Luis Roberto Sibaja.
“Tiene la ventaja de que ya estuvo en la institución, aún quedan jugadores que él conoció, conoce la estructura, otros equipos, la idiosincrasia del costarricense”, comentó Raúl Pinto, actual jerarca manudo, ayer en la presentación.
La Liga buscaba a un profesional con trayectoria en administración deportiva, perfil de entrenador y conocimiento de la institución. Todos los requisitos, aseveran desde la junta directiva, son cumplidos a cabalidad por Colombo.
El ché fue contratado por cuatro años y tendrá las mismas tareas de Sibaja: la coordinación tanto del primer equipo como del filial de Segunda División (Alajuela Júnior) y todas las ligas menores.
Todo en coordinación con la Comisión Técnica, que completan el estratega Óscar Ramírez, Carlos Chamberlain y los directivos Fernando Salazar y Carlos Aguirre.
De entrada, su intención es mantener y desarrollar el proyecto que ya trae Alajuelense.
“No puedo hablar de un proyecto mío. Es un proyecto de la institución, con una misión y una visión, valores a cumplir, objetivos, un plan estratégico. Hay un grupo de gente al que debo conocer y escuchar, hace 16 horas que estoy en el país”, comentó ayer Colombo.
La Liga también presentó oficialmente a Ramón Núñez, de quien se dijo que no actuará en los partidos del Torneo de Copa.
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