La afición rojinegra no acompaña en las gradas el liderato y el buen Torneo de Invierno de su equipo y la dirigencia parece perder la apuesta de jugar ante Herediano y el Saprissa en el Estadio Nacional.
Según datos de la administración eriza, para el partido del próximo domingo, ante el Team , la venta llega a los 3.600 boletos para una recaudación de ¢12 millones. Mientras tanto, para el clásico ya se colocaron 4.700 asientos que significa un ingreso de ¢18 millones.
Henry Zamora, tesorero del club, dijo a La Nación que la proyección para ambos partidos era poco más de ¢400 millones. Mientras tanto, el jerarca Raúl Pinto aclaró que lo que esperan son ¢300 millones.
La cúpula manuda ve estos dos juegos como la prueba de fuego para ver qué es lo que realmente pasa con sus seguidores.
Marco Vásquez, vocero y dirigente de Alajuelense, explica que jugar en la Joya de La Sabana soluciona muchas de las peticiones de la afición.
“El partido será al mediodía, probablemente no lloverá, es un lugar de fácil acceso para quienes viven en San José y los que viajen de Alajuela, y los precios son muy cómodos. Esto lo veo como una prueba de fuego, hacer más es difícil”, dijo Vásquez.
La junta directiva considera que la baja asistencia al Alejandro Morera Soto se debe a muchas razones. Son conscientes de que jugar los domingos a las 5 p. m. es un horario incómodo y la lluvia espanta a los seguidores.
Raúl Pinto, jerarca del club, considera que el estilo de juego del equipo es bueno y le achaca gran peso a la difícil situación económica que atraviesa el país.
“No creo que la afición esté descontenta por el estilo de juego del equipo. La Liga es líder, solo una derrota, somos los de más goles a favor y menos en contra. Creo que las familias son más selectivas a la hora de decidir en qué se gasta el dinero, la situación del país no es la mejor”, dice Pinto.
La S también padece. La merma en los estadios es general, el Saprissa, a pesar de que ya organizó los juegos ante Alajuelense y Herediano, los más atractivos para la afición, no supera por mucho el registro de su archirrival.
Según datos de la Unafut, los morados registran, en cuatro partidos, una asistencia de 53.414 personas para una recaudación de ¢104 millones (¢51,7 millones correspondieron al clásico), sin tomar en cuenta el último juego ante Pérez Zeledón del domingo, pues aún no están los datos.
La Liga, que ya organizó seis juegos en su patio, llevó 40.373 aficionados para una recaudación de ¢48 millones, no obstante ninguno de esos duelos fue ante los florenses o tibaseños. Estos números no incluyen el último juego disputado el fin de semana anterior ante el Santos.