Nigeria nunca faltó a su comparencia a las competiciones femeninas Sub-17 que organiza la FIFA.
Desde su aparición en la primera copa, en Nueva Zelanda, las conocidas Super Águilas han representado al continente africano en cuatro oportunidades, con el mismo récord que tiene Ghana.
Curiosamente, Nigeria no disputó ningún encuentro eliminatorio, debido a que en la última fase previa se topó con Sudán del Sur, pero este último abandonó el certamen antes del primer encuentro.
“El fútbol nigeriano es, tradicionalmente, muy potente en África, y eso se refleja en las categorías inferiores. A Costa Rica llevamos un buen equipo”, resaltó su técnico, Nykiyu Bala, sobre el grupo D.
China será su rival más peligroso, en lo que será su segundo Mundial en Sub-17. “Nuestras actuaciones nos proporcionan una enorme inyección de moral. En el Mundial, vamos a perseguir el objetivo de, como mínimo, superar la fase de grupos”, expuso su técnico, Hong Gao.
México arriba como el nuevo monarca de la Concacaf, luego de sorprender a Estados Unidos (lo eliminó en semifinales) y a Canadá en la final decisiva.
“Tenemos un gran compromiso por haber dejado al mejor equipo del mundo. Queremos que Concacaf y México tengan éxito en el Mundial”, dijo su estratega Leonardo Cuéllar.
Finalmente, Colombia quiere demostrar su crecimiento en el fútbol femenino, en su tercer Mundial. Su apuesta es por el orden y la disciplina.