Hernán Medford fue claro en que detrás de todas las críticas que originó el caminar y la posterior eliminación de Honduras en la Copa Centroamericana hay una realidad: la falta de tiempo.
Con mes y medio en el cargo Medford insistió en que no podían pedirle milagros, aunque reconoció que el objetivo siempre fue, y es, conseguir ese boleto a la Copa Oro del próximo año.
“Obviamente el objetivo era clasificar directo y no se pudo. Hay con un cambio generacional y 20 días de trabajo a cuestas. El fútbol es de trabajo y de tiempo. Estamos claros en que hay que ganarle el sábado a Nicaragua y luego buscar ese repechaje para conseguir esa clasificación”, afirmó.
“Yo le dije a todos que no venía con una varita mágica y no iba a hacer milagros, que si quieren algún tipo de cambio es con tiempo y yo no lo he tenido hasta ahora. Si pensaron que iba a ser inmediato están totalmente equivocados. Todo cambio cuesta y con tan poco tiempo es claro que las cosas no se ven como uno quisiera”, añadió.
El Pelícano, comprometido con la federación hondureña a conseguir ese triunfo mañana, aseguró que no viene al caso responder si se juega o no el puesto pues está claro de que las cosas, con trabajo y tiempo, eventualmente llegarán.
“Hablar o responder eso a veces más bien es mandar mensajes negativos entonces no viene al caso. Si voy a insistir en que no me pueden juzgar diez años de fútbol por dos partidos”, aseguró.
Finalmente Medford habló de los goles, el otro gran pendiente de estos primeros tres juegos.
“Nos hace falta gol, trajimos a los goleadores del torneo pero no han sido efectivos aquí. Yo vine con la confianza de que los muchachos podían rendir, pero a veces uno escoge y no sale lo que uno esperaba”, finalizó. Colaboró Daniel Jiménez.