Barcelona. EFE Francesc Tito Vilanova alcanzó la gloria en el Barcelona junto a Josep Guardiola, en el equipo más laureado de la historia del conjunto catalán.
La dicha que le negó el Barça como jugador la encontró como entrenador, justo cuando Guardiola lo llamó para hacerse cargo del filial en la tercera división.
El gran conocimiento de Vilanova en esta categoría ayudó a que el equipo que tomó Guardiola se proclamara campeón de Liga y ascendiera a la segunda división.
La temporada siguiente, la mejor de la historia del Barcelona, Guardiola y Vilanova firmaron un tándem perfecto en el banquillo para llevar a los azulgranas al momento más excelso. Ganaron la Copa del Rey, la Liga y la Liga de Campeones; en el 2009 lograron las Supercopas de España y Europa, y el Mundial de Clubes.
Junto a Guardiola, ganó dos Ligas más (2010 y 2011), otra Copa del Rey (2012), una nueva Champions (2011), otro Mundial de Clubes (2011), dos Supercopas de España y otra de Europa.
Su historial como entrenador en solitario apuntaba alto, ya que en su debut el año pasado logró el título de Liga, el de los 100 puntos, cifra que igualaba la lograda por el Madrid de José Mourinho, con quien tuvo un rifirrafe en el Camp Nou, cuando el portugués le metió el dedo en el ojo sin motivo.
En el año que tomó las riendas del Barça, firmó la mejor primera vuelta de la historia de la Liga española: 18 victorias y un empate, en 19 partidos. En 53 partidos, logró 38 victorias, ocho empates y siete derrotas.