El Real Madrid tiene un gran desafío por delante: en los últimos 20 años, solo una vez ganó la liga española sin ser líder después del último clásico.
En la temporada 2006-07 el equipo merengue empató 3-3 en el Camp Nou y era segundo en la tabla a cinco puntos de distancia de su acérrimo rival.
Dicho cotejo es recordado porque en ese duelo Lionel Messi marcó un triplete con apenas 19 años de edad.
Sin embargo, el equipo culé, entonces dirigido por el holandés Frank Rijkaard, se desplomó en las fechas siguientes y el Madrid le recortó distancias hasta arrebatarle el primer lugar y por ende el cetro.
En aquella campaña, merengues y culés terminaron con 76 puntos cada uno pero el mejor average favoreció a los blancos.
En dos décadas, los blancos ganaron siete coronas y en seis de ellas tenían el líderato amarrado posterior al segundo duelo contra el Barça .
Datos a favor. Para el Barcelona la historia es muy diferente.
Desde la campaña 1994-95 los culés se adjudicaron siete de sus ocho coronas siendo líderes después de enfrentarse al club de la capital española.
Este antecedente respalda el momento que viven hoy los catalanes al encabezar la clasificación sobre su enconado rival (68 puntos sobre 64).
Sin embargo, para lograrlo el equipo de Luis Enrique debe sortear las diez fechas que restan para que acabe el certamen.
Lo mismo les toca a los dirigidos por el italiano Carlo Ancelotti, quien afirmó ayer que los suyos no tiran la toalla.
En teoría el calendario presenta una ligera ventaja de los blancos sobre los barcelonistas, ya que los primeros cuentan con seis partidos en casa y los segundos tendrán cinco.
Asimismo, los dos afrontarán visitas, en teoría complicadas, a Sevilla y al Espanyol.
También el Barça irá al Vicente Calderón, donde le espera el Atlético de Madrid que ya saldó sus dos juegos ante el Real.
El duelo con los rojiblancos será en la penúltima fecha