Madrid (AFP). El Real Madrid, sin la presencia de Cristiano Ronaldo, no pasó del empate sin goles en su visita al Osasuna.
La baja del portugués, quien cumplió una sanción por acumulación de tarjetas amarillas, se notó en la falta de capacidad para convertir las pocas acciones de peligro que generó el cuadro blanco.
Y el partido fue muy trabado: ninguno de los conjuntos deslumbró con jugadas que deleitaran al público que abarrotó el Estadio Reino de Navarra.
La alineación que presentó Jose Mourinho tuvo a Iker Casillas como una de las novedades, luego de dos compromisos ligueros seguidos que el estratega prefirió a Adán.
El técnico también debió sustituir a Sergio Ramos y Pepe, el primero por sanción, y el otro por lesión.
Ante la poca creatividad en la producción de futbol, Mourinho apostó por Kaka en la segunda parte, pero el brasileño volvió a demostrar su poco aporte en el conjunto merengue, pues salió expulsado con solo 15 minutos en cancha.
La polémica no estuvo ausente del juego, pues el árbitro Carlos Clos Gómez anuló de forma errónea un gol a José María Callejón, cuando el partido entraba en la recta final.
Sin embargo, con el pasar de la liga se acaban las excusas y queda claro que la temporada solo podrá salvarse con el título de la Liga de Campeones.
Mientras, en la competencia doméstica, apenas cuando se cierra la primera vuelta, los madridistas podrán ver al Barcelona alejarse a 18 puntos, si los catalanes vencen mañana al Málaga.