Turín, Italia. AP Benfica preservó un empate en su complicada visita a la Juventus, mientras que Sevilla anotó un gol agónico que eliminó a Valencia, para que el conjunto luso y el andaluz conquistaran ayer sus boletos a la final de la Liga Europa.
Pese a jugar con un hombre menos durante casi media hora del encuentro e incluso quedarse con nueve jugadores a poco del silbatazo final, Benfica resistió los embates del líder y virtual tricampeón de la Serie A italiana para asegurarse su boleto en la final del 14 de mayo, que paradójicamente se disputará en el estadio de la Juve. Benfica se había impuesto 2-1 en la ida.
Sevilla, por su parte, selló su boleto a la final gracias a un gol de Stephane Mbia, a los cuatro minutos de los descuentos. Pese a que el Valencia se impuso 3-1 en la vuelta, el global de 3-3 y el gol de visitante aportado por Mbia dieron el pasaje a los sevillanos.
Juventus no fue capaz de avanzar ante un adversario que mostró gran personalidad y buen juego.
A los 66 minutos fue expulsado el jugador argentino Enzo Pérez por doble amonestación. Los portugueses terminaron con nueve hombres porque a los 90 abandonó la cancha Ezequiel Garay por un fuerte golpe en la cara.
No fue posible sustituir a Garay porque ya se habían hecho los tres cambios permitidos.
Aún tras la salida de Pérez, las Águias no perdieron la compostura. “Somos un plantel que trata de defender a la perfección, y nos tenemos más que merecido el pase a la final”, dijo el zaguero Guilherme Siqueira.
El equipo visitante se defendió bien, ante lo cual la Juve empezó a disparar de lejos, de hecho, seis de los 10 tiros al arco en el primer tiempo fueron de fuera del área.
En Valencia, en cambio, abundaron los goles, incluido uno dramático que definió la semifinal.
El conjunto Che acariciaba ya la final del certamen, pero el cabezazo de Mbia le trituró los sueños. Sevilla no jugaba una final de este certamen desde 2007, cuando alcanzó su segunda coronación seguida.
“Fue muy difícil. Ellos han jugado muy bien y fue difícil ganar aquí. Pero sabíamos que necesitábamos solo un gol”, dijo un emocionado Mbia a la televisión local.
Valencia comenzó su remontada en el global a los 14', cuando Sofiane Feghouli disparó de zurda.
El arquero sevillista volvió a tener mala suerte a los 26', cuando desvió un potente disparo de Jonas. El esférico pegó en la parte inferior del travesaño, antes de golpear al propio portero y entrar a la meta.
Jeremy Mathieu detonó el júbilo en Mestalla al 69', al anotar el 3-0 que representaba la clasificación.
Pero Mbia negó al Valencia su posibilidad de regresar a la final del torneo, que conquistó hace 10 años. “Es el momento más feliz de mi vida”, dijo el camerunés.