Los nombres de los aspirantes a ganar la Champions League lo dicen todo, indistintamente del orden: Real Madrid, Barcelona, Juventus y Bayern Múnich.
Cuatro colosos en pos del título más importante a nivel de clubes en el Viejo Continente, cuatro gigantes que se reparten entre ellos 21 títulos y que subestimarlos sería pecado capital.
Este viernes, a partir de las 4 a.m., hora tica, los candidatos al cetro sabrán cuál será su oponente en unas semifinales cargadas de orgullo, morbo e historia. El destino lo conocerán mediante un sorteo en la ciudad de Nyon, Suiza.
Orgullo porque existe la posibilidad de que el Real Madrid y Barcelona se vean las caras, morbo porque la tómbola puede marcar el regreso de Pep Guardiola al Camp Nou, pero con el traje entero del Bayern Múnich, e historia porque los cuatro equipos cargan con un extenso recorrido en esta competición.
Desde 1992, año en el que el torneo se bautizó como Champions League, el Barça ha disputado 10 semifinales, de las que ganó cuatro, el Madrid nueve (esta es su quinta consecutiva) y también superó cuatro, el Bayern jugó ocho y ganó cinco, por último la Juve ha disputado cinco semis y se impuso en cuatro ocasiones.
Salvo el conjunto italiano que no llegaba a estas instancias desde 2003, los demás tienen recuerdos muy frescos de enfrentamientos en semifinales.
El año pasado el Real Madrid y Bayern chocaron en esta fase y la victoria quedó de lado madridista con un contundente 5-0 en el marcador global. Mientras que en 2013, la escuadra culé se midió al conjunto bávaro, entonces dirigido por Jupp Heynckes, y perdió con un estrepitoso 7-0.
De tal modo, los cruces serán de alto voltaje, el antecedente por sí solo invita a contiendas de alto voltaje y con el margen de error al mínimo.