Paris. AFP. El semanario France Football, publicado ayer, habla en su primera página de un Qatargate , mezclando corrupción y arreglos, sobre la atribución de la FIFA del Mundial 2022 a Catar.
En letras blancas sobre fondo negro, la publicación señala que esta designación “desprende un olor de escándalo que obliga a plantearse la única pregunta posible: ¿debe ser anulada esa votación?”.
Para apoyar sus sospechas, France Football cita un e-mail interno en la FIFA en el que el secretario general, Jérôme Valcke, dijo: “Han comprado el Mundial 2022”.
Valcke habló después de un malentendido y aseguró que el tono de su mail era “jocoso”.
El semanario cita también al suizo Guido Tognoni, excluido de la FIFA en 2003, que estima que “existen fuertes sospechas de arreglos” en torno a miembros de la FIFA que votaron el 2 de diciembre de 2010 por Catar, cuya candidatura estaba apoyada en un amplio presupuesto de 33,75 millones de euros.
En un recuadro, el semanario coloca a “los 10 principales actores del Mundial 2022"”, entre los que incluye al presidente de la Federación Asiática, Mohammed Bin Hammam, suspendido de por vida en diciembre pasado, al presidente de la Federación Argentina y vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona, al expresidente de la Federación Brasileña (CBF), Ricardo Teixeira, que dimitió en marzo del comité de la FIFA y de la CBF sobre un fondo de acusaciones de corrupción, y al presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell.
Reunión. France Footbal habla de una reunión secreta en el Palacio del Elíseo, el 23 de noviembre de 2010, poco más de una semana antes del voto de la FIFA, entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el príncipe de Catar, Tamin bin Hamad al-Thani, Michel Platini, presidente de la UEFA, y Sebastien Bazin, representante de Colony Capital, propietaria del París SG, que entonces pasaba por grandes dificultades financieras.
Platini reaccionó a esta información calificándola de "mentira" y no excluyó acciones judiciales.
“Creer que mi voto por Catar 2022 fue a cambio de arreglos entre el Estado francés y Catar es pura especulación y solo compromete a los que escriben esas mentiras”, aseguró el francés en un comunicado transmitido a la AFP.
“No descarto llevar ante la justicia a toda persona que ponga en duda mi integridad”, añadió.
"Tomé mi decisión con toda independencia, siguiendo una lógica simple : la apertura a países que no han organizado todavía grandes eventos deportivos”, explicó.
Interrogados por la publicación, los organizadores del Mundial declararon que obtuvieron la organización respetando de principio a fin estándares de ética y de moral.