El Real Madrid se desahogó con seis goles al modesto Apoel de Chipre y selló la clasificación a los octavos de final de la Champions League.
Los merengues dejaron atrás las penas, al menos por un momento, se destaparon con celebraciones y recuperaron la confianza de jugadores como Karim Benzema, quien concretó dos goles.
En una Liga española llena de penas, ubicados en el tercer puesto y a diez puntos del Barcelona, el contundente triunfo de este martes apareció como un bálsamo.
Previo a esta victoria, el camino en Champions tampoco ha sido sencillo, aunque ya cumplió con su primer objetivo.
Llenar de goles al Apoel le devolvió la sonrisa al club blanco después de un empate (1-1) y una derrota ante el Tottenham (3-1).
La visita a Nicosia fue más fácil de lo pensando desde los 20 minutos. Tan solo ese tiempo aguantó el equipo de casa, incluso siendo atrevido y presionando a los españoles.
Pero un tanto de Luka Modric (22'), aprovechando el pésimo despeje de un defensor, le dio el impulso al Madrid.
A partir de ese momento, el partido fue solo para los madrileños, que sin misericordia buscaron la goleada.
Benzema apareció con su primer gol en el 38', cuando una jugada perfecta culminó con el francés frente al arquero Nauzet Pérez, a quien liquidó.
Ahí acabó una racha de ocho encuentros en Champions sin anotar, seis en la temporada pasada y dos en la actual.
Fue un respiro para el galo, porque a eso se le debe sumar que en el campeonato local tan solo tiene una anotación en 556 minutos disputados.
Los tintes de goleada llegaron después de que Nacho terminara de empujar un balón cabeceado por Raphael Varane (40').
Cristiano también tuvo su cuota de protagonismo, porque incluso antes de hacer un doblete, le puso un balón a Benzema para que rematara a puerta vacía en el filo de la primera mitad (45'+1).
El marcador resuelto y un festín del que hace rato no podían disfrutar, los dirigidos por Zinedine Zidane regresaron para cerrar la paliza con los goles del portugués.
La cuenta pudo ser mayor, pues en los minutos 48 y 53 la estrella blanca anotó el quinto y sexto.
Celebraciones, confianza y clasificación. El Real Madrid regresa a casa sin amarras, pero más que obligado a ganar en Liga, el sábado ante Málaga (9:15 a. m.)