Madrid
El Real Madrid —equipo en el que milita el costarricense Keylor Navas— buscará este martes (1:45 p. m.) rubricar su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Schalke 04 alemán en el partido de vuelta de octavos de esa competición, en la que busca revalidar el título conseguido en 2014.
Los blancos se impusieron 2-0 en la ida y no deberían tener problemas para rubricar su pasaporte a cuartos en su feudo del Santiago Bernabéu, pero su bajón de juego en la Liga ha sembrado algunas dudas.
"En este momento jugamos con demasiado toque, el juego no es rápido y no hay buena combinación entre el tiempo de desmarque y tiempo de pase", dijo el técnico merengue, Carlo Ancelotti, este lunes en la rueda de prensa previa al encuentro.
Sin embargo, el entrenador italiano no dudó en defender a Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale de las críticas tras la derrota liguera ante el Athletic de Bilbao el sábado pasado (1-0), que supuso ceder el liderato al Barcelona.
"Nos han dado mucho y tengo total confianza en ellos. Han tenido una baja, pero es una baja general, no de los tres. Han marcado menos, pero creo que es porque el equipo no está ayudando mucho a los delanteros", dijo.
Y es que mientras en Liga de Campeones los blancos cuentan sus partidos por victorias con siete triunfos seguidos esta temporada, en la Liga, el tropiezo ante el Athletic Bilbao supuso su tercera derrota en once partidos este año.
Enfrente, los blancos tendrán a un Schalke al que le gustaría seguir cosechando victorias tras registrar el pasado fin de semana su primer triunfo en cinco partidos frente al Hoffenheim (3-1).
El centrocampista Max Meyer reconoce que "es poco probable que accedamos a la siguiente ronda tras lo que ocurrió en la primera vuelta", pero "queremos jugar bien en el Bernabéu y conseguir el mejor resultado posible".
Los alemanes contarán con la baja segura de Kevin Prince Boateng por sanción, quien seguramente podría ser sustituido por Meyer.
El capitán Benedikt Höwedes, Marco Höger y Klaas Jan Huntelaar salieron tocados del partido frente al Hoffenheim, pero forman parte de la expedición que viaja a Madrid y deberían poder jugar.