París, Francia. AFP El Barcelona cedió ayer su primera derrota de la temporada frente al París Saint-Germain, al caer 2-3 en el Parque de los Príncipes, en Francia.
Fue durante la segunda jornada de la Champions League , en un duelo intenso, en el que además de encajar sus primeros goles del curso cedió el liderato del grupo F.
El brasileño David Luiz (10’), el italiano Marco Verratti (26’) y el galo Blaise Matuidi (54’) aprovecharon los errores defensivos de los visitantes, que pese a responder por medio del argentino Lionel Messi (12’) y el brasileño Neymar (56’), no pudieron superar a los parisinos.
Tras este resultado, y el empate 1-1 del Ajax de Ámsterdam en su visita al Maribor esloveno, el París SG comanda la clasificación con cuatro puntos, seguido por Barcelona (3), Ajax (2) y Maribor (1).
A los 10’, el brasileño Dani Alves cometió una falta cerca de la banda, que su compatriota Lucas Moura colocó en el punto de penal. Allí llegó solo David Luiz, quien hasta tuvo tiempo de controlar el balón antes de inaugurar el marcador.
No obstante, la respuesta azulgrana no tardó y en la siguiente jugada, una conexión entre Andrés Iniesta, Neymar y Messi, culminó con un gran tanto de la Pulga en el que la defensa solo pudo mirar.
Pero más allá del control catalán, fue el PSG el que se adelantó, de nuevo, a balón parado.
Esta vez, Verratti remató a placer en el segundo poste un córner que descolocó a la defensa azulgrana y a su joven guardameta alemán, Marc-Andre Ter Stegen.
Posteriormente, al inicio de la segunda parte, una internada por la derecha del holandés Gregory Van Der Wiel encontró a Matuidi en el segundo palo con un centro a media altura, el cual remató con suavidad el internacional francés para que se colara entre las piernas del portero visitante.
El gol de Neymar a los pocos segundos, con un tiro que parecía teledirigido para sortear piernas rivales, mantuvo las esperanzas de Barcelona. No obstante, los esfuerzos fueron inútiles mientras que el PSG creaba peligro a la contra.
Análisis. Así fue como hasta con un planteamiento muy ofensivo, una joya de intensidad y finura técnica, los barcelonistas fallaron en el primer gran examen de la nueva era del entrenador Luis Enrique.
“Nos hemos enfrentado a un rival de nuestro mismo nivel, que ha soportado nuestra presión. Fue un partido interesante, que siempre hemos controlado pero que hemos jugado condicionados por el resultado y no encontramos la solución en los últimos 25 minutos”, analizó el técnico azulgrana tras el duelo.
Cierto es que encerraron a los rivales en su área, pero también los hombres del timonel Laurent Blanc se aplicaron en defensa y salieron como balas al contragolpe aprovechando los errores del rival.
“Es muy importante haber ganado contra este gran equipo. Será clave para que mejoremos. No solo a nivel físico pero también a nivel de concentración”, opinó el argentino Javier Pastore.