Barcelona. AP Alexis Sánchez y Neymar volvieron a resolver, ayer, otro clásico en favor del Barcelona. Esta vez el derbi catalán, al impulsar literalmente la victoria, por 1-0, sobre el Espanyol con gol del primero y brillante pase del segundo.
Ambos protagonistas ya resultaron decisivos seis días atrás, cuando marcaron los dos goles del cuadro azulgrana para vencer al Real Madrid en el clásico español.
A pesar de otro discreto partido del astro argentino Lionel Messi, el equipo dirigido por Gerardo Martino sigue de líder invicto en la liga y con desempeño perfecto como local: cosecha 34 puntos en las 12 fechas que ha disputado.
Sánchez está en su mejor momento desde que llegó a Barcelona. Ayer, al 68’, marcó su sétimo gol en la liga. Neymar sumó su sétima asistencia en el torneo.
El Real Madrid, tercer clasificado con 25 puntos, juega hoy en cancha del Rayo Vallecano, mientras que el Atlético de Madrid, segundo con 30, recibe mañana al siempre difícil Athletic de Bilbao.
El Espanyol, que dirige el mexicano Javier Aguirre, perdió su cuarto partido seguido de visitante y quedó en el octavo lugar, provisionalmente, con 15 puntos.
Partido gris. Martino sentó a Cesc Fábregas y dio continuidad a Sánchez, segundo máximo cañonero del equipo, como punta de ataque junto a Messi (ocho dianas) y Neymar, al tiempo que el canterano Martín Montoya relevó al lesionado Adriano en el lateral izquierdo.
Receloso del potencial asociativo del Barcelona, Aguirre tejió un enjambre en la zona media con tres pivotes de brega y revolucionó el once con jugadores rápidos y hábiles al contragolpe.
Encerrado atrás, el Espanyol cedió gustoso la posesión al cuadro local, dinámico en la elaboración pero desacertado en el último pase.
El asedio local se intensificó tras la reanudación y Messi se animó con un remate de cabeza que obligó a un fotogénico vuelo de Casilla.
El local mejoró en la segunda parte, pero sin eficiencia frente al marco contrario.
Eso hasta que Neymar partió desde banda izquierda, avanzó unos metros y lanzó una lujosa asistencia entre las piernas de Raúl Rodriguez y Sidnei. Alexis apareció desmarcado y no perdonó.
Messi estuvo cerca de lograr el segundo a balón parado, aunque la Pulga sigue trayectoria opuesta a Sánchez, pues hilvanó su tercer partido sin marcar.
“No le veo preocupado ni creo que esté pensando en el Mundial. Lo que pasa es que él puso la vara tan alta que cuando no hace un gol parece que todo es un problema”, alegó Martino.